MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** El gobierno Aguirrista y los retos sobre el Bullying
Estamos prácticamente en el último tramo del ciclo escolar del nivel básico. Los niños y adolescentes han entrado en la etapa de evaluación. Y la reunión presidida por el Gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, acompañado de su esposa, Laura del Rocío Herrera de Aguirre, del comité de seguimiento de los derechos de la niñez, nos debe llevar también, como sociedad, a un proceso serio de evaluación.

Así es. La existencia de un comité para el seguimiento de los derechos de la niñez, es una muestra de que al gobierno Aguirrista le interesa el sano desarrollo y crecimiento de los infantes. En esa misma dirección, se entiende la iniciativa que envió al Congreso del Estado, con la que se busca fortalecer más la seguridad y protección de los menores y enaltecer sus derechos, teniendo dentro de sus intenciones, la erradicación del mentado Bullying o acoso escolar.
Después de la muerte de un menor en Ciudad Victoria, Tamaulipas, el tema del Bullying o acoso escolar ha cobrado una enorme importancia. Ha estado en los medios de comunicación. Incluidas las redes sociales. Es tema de conversación en muchas partes. Y la conclusión, es que la familia ha perdido poder de influencia sobre los hijos y que los padres no han tenido la capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos. Menos aún, cuando a la generación de padres de hoy, les tocó ser los últimos regañados por sus padres y los primeros en ser regañados por sus hijos.
Los retos en el sector educativo son grandes. Y lo son, porque los diagnósticos hablan de un sistema propio del siglo XIX, impartido por maestros del siglo XX, para alumnos del siglo XXI. Nada de que los tiempos de antes fueron mejores. Los de hoy, son simplemente diferentes. Y la buena o mala noticia, como se quiera tomar, es que no hay otra alternativa, que ponerse al nivel de las circunstancias.
Lo de la Iniciativa enviada por el Gobernador al Congreso es un buen paso. Creo que no habrá problema, para que los diputados legislen ante un tema social que ha cobrado importancia, y que desafortunadamente, exhibe la crisis de educación en principios que se padece en el país. Que un niño muera a manos de sus compañeros de aula, es algo que ha encendido las alarmas más allá del color rojo.
El punto será ver, si más allá de las posibles sanciones, que se establezcan para quienes practiquen el Bullying o acoso escolar, se fortalece el sistema educativo en el tema de la inteligencia emocional, en razón de que la inseguridad y falta de confianza es un lastre que debe ser erradicado desde las familias y las mismas escuelas.
Habría que ver si existe un mayor compromiso en el sector educativo. Y lo digo así, porque en descoordinación con el sector salud, a cuyo titular ya andan candidateando, no han podido hacer conciencia en las escuelas por la venta de productos chatarra, a efecto de que no sea ahí, en las escuelas, en donde los niños crezcan con malos hábitos alimenticios. Si sucede lo mismo, con la anunciada iniciativa cuando ésta ya sea ley, entonces todo habrá quedado en un simple tema de moda.  
El análisis de las situaciones debe ser serio. Debe hacerse una evaluación a fondo, y más aún, sobre la forma en que se puede fortalecer la educación en el grado de confianza y seguridad de los niños y adolescentes. Apostar por otras cosas, como sanciones, es no ir a la raíz del asunto. Bien lo dice la Biblia en el libro del Profeta Oseas, “Mi pueblo perece, por falta de conocimiento”. Esa es la cuestión.

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