OPINION

Por Manuel Tello Zapata.
Golpe a la corrupción
Finalmente el Congreso del Estado se decidió a poner orden y terminar con el palacio de corrupción e ineficiencia que prevalecía en la Auditoría General del Estado, y de grado o por fuerza, el titular de esa dependencia Arturo Latabán López entregó su renuncia al cargo, con lo que se tiene la oportunidad de hacer una limpia total en los procedimientos de trabajo y en las actitudes de los funcionarios que operan en esa institución.

Siempre lo dijimos en esta columna: Latabán López se dedicó a ganar dinero en forma deshonesta, presionando a los ex presidentes municipales y a los actuales con la cuenta pública. Si estos pagaban la cuota pedida por el Auditor, se solventaban sus cuentas como por arte de magia, de lo contrario se las hacían de tos durante un buen rato hasta que doblaban las manos.
Su situación como Auditor General ya era insostenible por los graves errores que había cometido, a grado tal que la propia Auditoría Superior de la Federación estaba tomando cartas en el asunto y muy pronto pediría la destitución del pésimo funcionario zeferinista.
Arturo Latabán se dedicó a proteger mediante jugosas recompensas a ciertos ex Alcaldes como Manuel Añorve Baños, a quien el actual Presidente municipal de Acapulco, Luis Walton Aburto, lo denunció ante la AGE por mil 200 millones de pesos en tres opciones, pero el Auditor General se hizo pato todo el tiempo; jamás se pronunció en torno a esta denuncia. La corrupción en pleno, pues.
Durante el tiempo en que fungió como titular de la AGE, Latabán López jamás metió a la cárcel a ningún ex Alcalde o funcionario municipal, a pesar de los grandes agujeros que estos dejaban en sus cuentas públicas. Según el trabajo del auditor General, en Guerrero no existe la corrupción y todos los municipios entregan cuentas muy claras ¡Si Chucha!
Seguramente ante las presiones de los diputados Latabán acepto renunciar, pero se llevó en el camino a los cuatro Auditores especiales. A cambio también renunciaron los doce principales colaboradores del Auditor General, con lo que el Congreso tiene la oportunidad de meter orden en esa dependencia y reorientar su camino, aunque dicen por ahí que árbol que crece torcido, sus ramas ya no endereza.
No solo fue corrupto y deshonesto Latabán López: todos los ex Auditores Generales que lo precedieron llenaron sus bolsillos de dinero haciendo de la lucha contra la corrupción, una fuente de corrupción, válgase la redundancia. Es necesario que el Congreso designe en forma transparente al nuevo Auditor General, sin presiones de ninguna especie como sucedió con Latabán, que fue impuesto por el ex Gobernador Zeferino Torreblanca Galindo ¿Para cubrirle las espaldas? El nuevo no debe tener relación con el actual mandatario ni con los partidos políticos.
Está cañón, pero solo así se puede enderezar a ese árbol.
COBARDE ASESINATO DE UN PERIODISTA
Gran sorpresa e indignación cubrió al gremio de los periodistas guerrerenses, al darse a conocer la noticia de que nuestro compañero de Acapulco Jorge Torres Palacios, quien actualmente fungía como vocero de la Dirección de Salud municipal y fue secuestrado días antes por personas desconocidas, apareció privado de la vida y semi enterrado en una fosa clandestina.
El número de marchas que están realizando nuestros colegas de todo el Estado, van en el sentido de repudiar el cobarde asesinato de Jorge Torres, y exigir a las autoridades encargadas de perseguir el delito, que se pongan las pilas e investiguen a conciencia hasta dar con quienes privaron de la vida al conocido comunicador acapulqueño.
En estos momentos se debe mantener esa exigencia al pie de la letra sin hacer especulaciones prematuras sobre el móvil del crimen y la identidad de sus autores. Dejemos que sean las autoridades quienes aclaren todas las nubes que oscurecen este repudiable caso. Nos unimos a la exigencia de que se investigue a fondo este lamentable atentado, y se castigue a los asesinos materiales e intelectuales, sean quien sean.