MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo
*** Ángel Aguirre y “el piojo” Herrera. Buen punto en promoción turística. 
La visita de Miguel “el piojo” Herrera, técnico de la selección nacional de fútbol, al puerto de Acapulco, para tomarse unos merecidos días de descanso, después del buen saldo mundialista, fue bien canalizado por el Gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien con ello, reafirma que la promoción turística es una de las principales prioridades de su gobierno.  Así es. Después de la eliminación del equipo Mexicano de fútbol en el mundial de Brasil, el popular director técnico, Miguel “el piojo” Herrera, decidió tomar unos días de descanso y eligió para esto el puerto de Acapulco.
Visita, que fue aprovechada por el mandatario estatal, para hacerle un merecido reconocimiento, luego del trabajo que ha realizado como seleccionador nacional y el saldo obtenido durante la justa mundialista.

El técnico nacional se dijo agradecido de la distinción y habría remarcado, que Acapulco es su lugar favorito para vacacionar y tomar días de descanso. Lo que constituye un buen punto de promoción turística, luego de los altos índices de popularidad que ha alcanzado “el piojo” Herrera, de quien dicen, “porque no llevó al perico de segunda mano, para que le echara una mano con los árbitros”.
Después de un proceso tortuoso de eliminatoria mundialista, el carismático técnico tomó las riendas de un equipo desangelado, que si bien, le ganó de manera aplastante a Nueva Zelanda en la ronda del repechaje, no convencía a la afición. Las apuestas estaban depositadas, tras los juegos regulares y malos que daban los seleccionados, en que se habrían de regresar luego del mundial, sin acceder a la segunda fase.
En ese contexto, el mayor logro del periodo de Miguel Herrera, no fue precisamente haber llevado al equipo nacional al mundial, ni mucho menos los partidos de preparación, en donde se rindió un justo homenaje a Cuauhtémoc Blanco, uno de los jugadores más emblemáticos del país en los últimos años. Porque a razón de ser sinceros, eso no convencía a la afición.
La verdadera exhibición comenzó en el juego contra Camerún, en donde se vio un espíritu diferente en los jugadores. No se cayeron ante la adversidad del mal arbitraje. Fueron pacientes, hasta alcanzar el gol del triunfo. La actitud comenzaba a emocionar a la afición. Posteriormente, el juego contra Brasil, demostró que había una motivación especial en el equipo. Es cierto, el portero fue la figura, sin desmerecer lo hecho por los otros 10 que estuvieron en el campo de juego. Ya contra Croacia, vino la clasificación ansiada y bien lograda. Nunca había hecho algo así México en un mundial fuera del país. 
El gran logro de Miguel Herrera, es haber resucitado a un equipo que lucía fuera de éste mundo. Y mejor aún, haber logrado que ese equipo de jugadores, se reencontrara con su afición. Le devolvió la esperanza a millones de personas que ven el fútbol y que saben que los mexicanos pueden dar más, tal y como sucedió en los juegos olímpicos, en donde un equipo solidario y de gran corazón, se alzó con la medalla de oro.
De la eliminación contra Holanda, trasciende más lo del penal, porque no hay nada que recriminar al equipo que dio todo en la cancha. Eso es, lo que ha puesto a Miguel Herrera en la parte más alta de los niveles de popularidad, y por eso, su presencia en Acapulco no podía ser desaprovechada en materia de promoción turística. 
El gobernador Ángel Aguirre Rivero, siendo diestro en el sistema de relaciones y en las tareas de impulso y promoción turística, de inmediato se puso en contacto con Miguel Herrera para concretar una reunión, en la que más allá del reconocimiento al técnico de la selección nacional, es bueno ver, que ambos le apuestan a fortalecer al puerto de Acapulco. Y mejor aún, que sea luego de las contingencias que han golpeado al estado. Buen gesto solidario de “el Piojo Herrera”. Y buen punto para el Gobernador. Esa es la cuestión.

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