MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** Mario Moreno y su vocación al trabajo.

Si hubiese que destacar, tres puntos que distinguen a Mario Moreno Arcos, en su gestión como presidente municipal, éstos podrían ser: A) La atención y trato directo que brinda a la población. B) La cantidad importante de obra pública que hoy se ve por colonias y comunidades. Y C) El magnífico sistema de relaciones, para atraer más beneficios hacia el municipio.

Así es. Del trabajo del alcalde capitalino se podrán decir muchas cosas. Más aún, cuando Chilpancingo se ha convertido en una ciudad con mayores retos y desafíos, en donde, hay que decirlo, cada vez es más complicado que la autoridad pueda dar respuesta a las demandas de la población, lo que también se agiganta, ante la pasividad y mentalidad reducida del ciudadano común, que sigue hundido en la idea de que si los demás tiran basura en las calles, se estacionan mal e invaden las banquetas, por citar algunos ejemplos, ellos también tienen el “derecho de hacerlo”.
Si hoy tuviésemos que definir a la capital del estado, en función de sus necesidades, la forma más precisa de hacerlo, sin lugar a dudas, sería como la ciudad de los grandes desafíos, en la que, por ahora, no hay inversión que alcance. Tan solo el asunto del agua, es un parámetro que habla de las tareas pendientes. Y ni hablar de cuestiones ambientales y de una mayor eficacia en los demás servicios, incluido el rubro de la seguridad. Y sobresale, el reto más grande e importante, en el sentido, de que la ciudad no se habrá de transformar por la sola acción de las autoridades, ya que esto, forzosamente, debe pasar por el cambio en la actitud del ciudadano común, aquél que aporte depositando la basura en el lugar adecuado, que cuide y dé buen uso a los espacios públicos y que transmita a sus hijos otro nivel de educación.           
En medio de éste enorme desafío, creo que Mario Moreno Arcos, en su papel de alcalde, ha hecho bien en mantener vigente su estilo de hacer política. Especialmente, en la forma de comunicarse con la población, al mantener las audiencias públicas y emprender giras por colonias y comunidades, en donde sostiene dialogo directo con la gente. Esa virtud siempre le ha distinguido. Y tan es así, que su ejemplo, en materia de audiencias públicas, fue retomado después, por un gran número de alcaldes del estado.
Otro sello que lo ha caracterizado, es la aplicación de los fondos públicos, en la concretización de cifras históricas en materia de obra pública. En su primer periodo, como nunca había sucedido en la capital, superó con facilidad las mil obras. Hoy, el número va en esa misma dirección, aunque ahora, lo que también se destaca, es la inversión más importante que haya llegado a Chilpancingo, durante toda su historia. Y no solamente por la tormenta Manuel, sino por la habilidad política de un alcalde, que ha construido un magnifico sistema de relaciones en el centro del país.   
La gira reciente, que realizó Mario Moreno por el llamado valle de “el Ocotito”, es una muestra de la inversión que se está aplicando. Se habla de la construcción de la nueva comisaría en la comunidad de “el Ocotito”, lo mismo que en Julián Blanco, en donde además, se habrá de techar la cancha de la escuela, y obras de electrificación. En Buena Vista, supervisó los avances de las aulas de la telesecundaria y pavimentación de calles aledañas. Y en Cajeles, constató los avances de la cancha, que habrá de ser inaugurada la próxima semana.  
El caso es, que en medio de los grandes retos y desafíos que hoy representa Chilpancingo, el alcalde se distingue por su vocación al trabajo. Lo que se aprecia en su forma de relacionarse con la gente, el impulso de una enorme cantidad de obras, y la habilidad, en virtud de su sistema de relaciones, para atraer más inversiones a la capital. Esa es la cuestión.

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