MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo

*** Dale una buena razón al éxito

“Dale una buena razón al éxito, para que quiera viajar contigo”. Esa es una de las máximas de la filosofía del crecimiento humano. Nada es fruto del azar o de la mera casualidad. Esa regla, funciona para todas las actividades de la vida. En el terreno político, se podría decir, ante la cercanía del proceso electoral, que los aspirantes deben dar muy buenas razones a los electores, a efecto de que éstos les quieran dar el voto. Eso parece saberlo el alcalde capitalino, Mario Moreno Arcos, quien se ha declarado preparado para gobernar Guerrero, en caso de ser postulado y nominado por los electores. Y lo asegura, porque tiene buenas razones para hacerlo.

Así es. El éxito es caprichoso. No es alguien fácil de conquistar y seducir. No es un producto barato y de baja calidad. De ahí, que obtenerlo cuesta. Hay que pagar un precio para ello. En pocas palabras, se le debe convencer con muy buenos argumentos y acciones, a efecto de que acepte la invitación y quiera quedarse.    

El éxito, no se puede confundir con una buena tarde. Con haber completado un ciclo. Es todo un proceso, en el que todos los días, se trabaja en aras de ir hacia adelante. Se tiene como premisa fundamental, hay que decirlo, poner los talentos propios al servicio de los demás. Todos esos actos diarios producen obras grandes y que perduran, así como las realizadas por nuestras grandes culturas históricas, de las que dan testimonio, las edificaciones majestuosas que vemos en las llamadas zonas arqueológicas. Bien que sabían, que el éxito es acumulativo. Que se construye ladrillo a ladrillo. 

Por eso, en todas las actividades humanas, se le debe dar una buena razón al éxito para que decida viajar junto a uno. En el terreno afectivo, las amistades se cosechan, gracias a que existen grandes razones que fortalecen los vínculos. Y en el terreno político, los protagonistas deben contar con una hoja de servicio importante y una gran calidad humana, a efecto de darle buenas razones a los electores.

En el caso del alcalde capitalino, Mario Moreno Arcos, quien se ha declarado preparado para gobernar el estado, posee atributos que son congruentes con su aspiración. De hecho, es un político serio y que nunca ha gustado de ser un aventurero. Su carrera política hoy se sustenta en dos grandes pilares: Su experiencia y capacidad para enfrentar y resolver los problemas.

La carrera de Mario Moreno ha sido exitosa. Dentro de su haber, figura ganar la alcaldía de Chilpancingo, en las dos elecciones más duras que ha tenido el PRI en la capital del estado. Eso lo logró, en virtud de haber dado buenas razones al éxito para que lo acompañara. El trabajo constante, traducido en obras, así como su excelente relación con la población, han sido parte de sus argumentos.

Cuando Mario Moreno asegura estar preparado para gobernar, significa de que si fuese electo, y con relación a su hoja de servicio, se esperaría de él, un gobernante que trabaje cerca del pueblo, con muy buenas relaciones en el centro del país, y con la capacidad de resolver y enfrentar todas las situaciones, como hoy lo ha hecho, en el proceso de reconstrucción, ante el desastre dejado por la tormenta Manuel.

Creo que Mario Moreno, es de los políticos, que siempre ha dado buenas razones al éxito, para que éste le acompañe. Esa es la cuestión.