Federico Nogueda Berdeja
“Estamos decididos a actuar con madurez política; evitemos caer en las provocaciones y la guerra sucia, con las que otros, pretenden confundir a la sociedad.” (Enrique peña Nieto)
Es una carrea que se ha hecho intensa por parte de todos los participantes, algunos olvidan sus obligaciones, otros las saben combinar sin verse mal, todos han sido llamados a leerle sus respectivas cartillas con un ligero regaño por parte de su jerarca nacional, donde se les dijo que al final la decisión la tiene el jefe máximo y que mejor sigan trabajando cada quien en lo suyo. Pareciera que el momento ya está cerca en la decisión será en diciembre o noviembre, hay que esperar.
La mayoría de los aspirantes del PRI a la gubernatura está consciente que sólo un candidato de unidad de acuerdo al mejor posicionado puede traer muy buenos resultados en la línea recta para recuperar Guerrero, uno de ellos por supuesto es Cuauhtémoc Salgado Romero, personaje sensible, prudente quien en todo momento en cada discurso no ha dejado de repetir que solo la unidad, las alianzas con la sociedad civil, los acuerdos internos entre las hegemonías regionales abrirán el camino al triunfo, con un candidato de limpio perfil, sin cuestionamientos que abone, que sume voluntades.
Por su parte Manuel Añorve Baños, político operador en su más reciente declaración planteó un candidato con “responsabilidad y acuerdo político”, que se deben ver las encuestas y “dejar el amiguismo a un lado”. Pero también en su pasada visita a la Costa Grande en una entrevista en la radio refiriéndose por supuesto a su trayectoria política y lo que representa y lo que pasó en la elección pasada que: “Yo si aspiro a la gubernatura del estado de Guerrero,” “ya levante las dos manos” “Hoy el único que está en condiciones de facturar al PRI soy yo, pero no lo voy hacer, por qué, por qué las encuestas me ponen muy elevado, y tengo grupo político en todo el estado que lo he trabajado durante muchos años y no lo voy hacer, por lo tanto en una elección concurrente como la nuestra lo que tenemos que buscar son candidaturas ganadores y un buen acuerdo político que lo sustente”.
En esa expresión está también el diputado local Héctor Astudillo Flores, quien con su estilo mesurado, caballero, ha dicho que aspira hacer el candidato del PRI a la gubernatura, en su más reciente declaración coincide con Cuauhtémoc Salgado, en el abono a la unidad, respetarse y a buscar un candidato de unidad, y de la debilidad que podría generarse entre los partidos de izquierda debido a la participación de Morena, en ese aspecto coincide con los demás aspirantes.
Mario Moreno Arcos personaje que antes que le explotara la violencia y las lluvias de septiembre pasado era un aspirante más equilibrado, después de esos fenómenos ya no fue el mismo, no obstante sigue siendo un personaje atento pero con poca resistencia, en su declaración en su última declaración dijo “que si él es el candidato del PRI a la gubernatura del estado qué bien, pero si no trabajará hombro con hombro con el que quede, pero el que quede tiene que garantizar que va a ganar”. Mario Moreno ya en dos ocasiones ha dicho que se sumará al que gane la postulación.
Finalmente en algunos entrevistados del partido coinciden en que si el PRI a la hora de designar a su candidato quede quien quede, todos los personajes involucrados deben de sacrificar cualquier interés particular para ir solamente en pos de ganar la gubernatura, ya que de no ser así señalaron complicarían un poco el panorama electoral, pero de conseguirlo tendrían entre 12 ó 18 años de gobierno priista con una prosperidad subida a la ola del proyecto del presidente Enrique Peña Nieto, que de acuerdo algunos especialista el año que viene con asombro de muchos comenzarán algunos chispazos sociales favorables por sus reformas.
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