LA RUEDA DE LA FORTUNA

Más impunidad y justicia inexistente.

Alfredo Sarabia

Prácticamente han transcurrido cinco meses desde que se descubrieron la serie de actos abominables y delincuenciales de Cuautémoc Gutiérrez de la Torre, dirigente máximo del PRI del DF en esos momentos en que se ventilaron las fregaderas sexuales que venía haciendo, tranquilo e impunemente, sin que nadie lo molestara en ofensivo y lastimero quehacer. Por operar una red de prostitución con recursos públicos del PRI del Distrito Federal, fue la acusación que lo llevó a perder el puesto, pues después que esto se supo, su partido político, ya no lo podía sostener allí.

Al respecto. Este gordo, nunca fue arrestado, ni mucho menos puso un pie en la cárcel, por el contrario, siguió tan campante en la libertad que le es permitida, por ser fundamental una pieza en el engranaje del partido tricolor.

De acuerdo a la Jornada on line de este domingo 31 de agosto, este depravado sexual, sería exonerado de toda culpa en el PRI: “…será exonerado por su partido bajo el argumento de falta de pruebas en su contra, por lo que seguirá siendo un militante activo del tricolor para las elecciones federales del próximo año. Ese fue el acuerdo negociado con la dirigencia nacional priísta cuando presentó su renuncia definitiva al cargo, e impusiera a Tonatiuh González –uno de sus más cercanos colaboradores- como secretario general del partido en la capital del país. Fuentes priístas allegadas al proceso interno que se le sigue en la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI también revelaron que a cambio de su renuncia definitiva, el PRI nacional ofreció sus “buenos oficios” ante las autoridades electorales y de justicia del Distrito Federal, a fin de que pudiera sortear las denuncias formales que se presentaron ante esas instancias por los mismos hechos. Además, adelantaron que, oficialmente, en la investigación interna del partido, van encaminadas a señalar que las pruebas aportadas por los denunciantes son “insuficientes” para fincar responsabilidades por el delito de trata de personas o desvío de recursos públicos entregados al partido.”.

Si esta situación se da, como seguramente ocurrirá, sería como aumentarle una raya más al tigre.

Ya la consideración, el indulto (valga la redundancia) acerca de la implicación del sucio ex – dirigente del PRI, Cuautémoc Gutiérrez de la Torre, otorgada por el Instituto Electoral del DF, es un claro mensaje de impunidad que se nos brinda al ciudadano de a pie.

La impunidad sería fortalecida aún más, en este ambiente nacional opaco y de fétido olor que la Justicia mexicana viene destilando en la gran mayoría de los casos, sobre todo cuando se es contrario al Sistema de Gobierno, cuestión que ni remotamente sucede en el caso que ocupa este espacio.

En este contexto, no sería novedad, el hecho que este “señor”, reciba la bendición de la Procuraduría de Justicia del DF, por lo que, de ser así, estaría gozando de libertad legal, y permitirle continuar alegremente con su carrera delictiva, amparado fielmente por todas las Autoridades, tanto Judicial, lectoral, como partidista….HASTA PRONTO.