LA RUEDA DE LA FORTUNA

Por Alfredo Sarabia

Masacre estudiantil de Ayotzinapa

Se acabó la zozobra, la angustia y la esperanza de encontrar con vida a los estudiantes Normalistas desaparecidos durante el hecho violento y criminal sucedido el 26 de septiembre recién pasado, en el que la Policía municipal, lo protagonizó abierta, perversa y asesinamente, secundada malignamente por la delincuencia organizada.

De este alevoso y malsano asunto, resultó, aparte de los seis asesinatos, los más de veinte heridos y 57 Normalistas desaparecidos, ocurridos en la fecha señalada, sin embargo, 43 alumnos de la Normal de Ayotzinapa, quedaran en manos oscuras que da y ofrece la Corrupción y la Impunidad que padecemos vil y dramáticamente, luego de que 14 de estos, lograron escabullirse milagrosamente, por lo que, solo la situación de 43 muchachos estudiantes, quedó a la deriva.

Es en este ámbito, en el que los 43 jóvenes estudiantes desaparecidos, han aparecido…, pero muertos, cruel, sanguinaria, salvaje y horriblemente asesinados. Terrible e infausta noticia que se dio el pasado sábado 4; indudablemente para los familiares de esos jóvenes, resultó de lo peor, pero también la Ciudadanía guerrerense está agraviada, está lastimada en lo más profundo de su ser.

Que se recuerde, en los últimos 54 años, no había habido algo semejante en nuestro estado de Guerrero.

En este sentido debemos preciar, que ni la masacre de 1960 (cuando cayó el gobernador Caballero Aburto), ni los hechos sangrientos y asesinos de Aguas Blancas en junio de 1995 (cayó el gobernador Rubén Figueroa Alcocer), ni la del Charco de junio de 1998, arrojaron tal cantidad de homicidios dolosos..

No obstante, a pesar de la gravedad del asunto, hoy día estamos siendo convidados de piedra ante un hecho demasiado aberrante y monstruoso, pues la indiferencia y la apatía, nos corroe.

Podemos afirmar categóricamente, que el escenario que se vive en Guerrero, está teñido con rojo, la sangre de esos jóvenes, cuyo “delito” que cometieron fue el de superarse académicamente para enfrentar la vida, vida muy difícil por las políticas malsanas y perjudiciales para los de abajo, los que cargan la pirámide de vida, emanadas desde arriba del poder, llámese como se llame: Ejecutivo o Legislativo.

Es cierto que Normalistas de Ayotzinapa, se han visto envueltos en acciones que han ocasionado desenfado en algunos que han vivido directamente la osadía de los citados estudiantes y si a esto le agregamos la publicidad contraria orquestada desde las altas esferas gubernamentales, da como resultado que un sector de la sociedad, les tenga señalamientos adversos de manera patética, pero también es cierto que las molestias ocasionadas por los muchachos, no son analizadas ni reflexionadas las causas del proceder estudiantil.

No obstante, hoy, ante estos hechos criminales, que entristecen y enlutan, la Ciudadanía guerrerense no debe ser pasiva, y solo nos demuestra en realidad la inseguridad que se padece día con día….HASTA PRONTO.