MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** El cumpleaños de Mario Moreno

Cuando la toma del Ayuntamiento capitalino y los desastres provocados por los cetegistas y ayotzinapos presagia un gris cumpleaños para el alcalde Mario Moreno Arcos, sucedió todo lo contrario. Los hechos hablan de uno de sus mejores días, porque lo celebró acorde a las circunstancias: trabajando. Y porque en medio de todo eso, fueron más grandes las muestras de afecto hacia su persona.

Así es. Los acontecimientos violentos de la tarde del 14 de octubre en la capital, parecía que opacarían el cumpleaños de Mario Moreno. La toma del Ayuntamiento y los destrozos indicaban que no había razones para celebrar. Y de hecho, no hubo una celebración como tal. Ni mucho menos, como a lo mejor lo esperaban quienes le ven grandes posibilidades para el 2015. En ese marco, sus detractores se habrán alegrado, luego de que no tendría oportunidad de mostrar el musculo político. No olvidar, de que posiblemente gente de diferentes lugares del estado, podría haber tenido la intención de trasladarse a Chilpancingo para saludarle y felicitarle.
El punto es, que en medio de la situación complicada, Mario Moreno dio muestras de su estatura política. En primera, porque los hechos violentos no habrán de frenar el trabajo de su gobierno. Y en segunda, porque ante ese tipo de malos ejemplos, el mensaje que se debe enviar a la sociedad, es el de trabajo en pro de mejorar las condiciones de vida de los capitalinos. 
No hay tiempo para confrontaciones. En la capital ya existen demasiados asuntos que atender. Un número importante de necesidades que resolver. Y un cúmulo de demanda ciudadana que espera la llegada de más recursos traducidos en obras y servicios. Por eso, el alcalde, en pleno día de cumpleaños, hizo bien en festejar como dictaban las circunstancias: trabajando y cerca de la gente.
Tampoco podemos ser insensibles ante los acontecimientos. No es menor lo que ocurrió en Iguala. El punto es, que los alcaldes ayudan mejor, en éstos momentos, redoblando esfuerzos para hacer más eficaz su labor, en tanto los gobiernos, estatal y federal, se encargan de las investigaciones y la entrega de resultados, que esperamos, se traduzca en justicia y regreso de los normalistas desaparecidos.
En tanto, cuando parecía que se tornaba gris el cumpleaños de Mario Moreno, creo que vivió una de las mejores jornadas. Tuvo la oportunidad de demostrar que el inmueble no es el Ayuntamiento, sino la suma de todas las expresiones políticas, que en sesión de cabildo, al votar el presupuesto municipal, enviaron una señal clara de que los tiempos reclaman un trabajo constructivo, en lugar de violencia, que solamente produce rezago y rechazo social.
El alcalde capitalino recorrió diferentes puntos de la capital, en donde su gobierno aplica recursos en materia de obra pública. Se le vio por las calles aledañas al mercado central, en donde se está cambiando la tubería de agua y drenaje, para después proceder a la pavimentación. Un área que ya necesitaba una buena mano. Y posteriormente, Mario Moreno se adentró en el mercado, en donde recibió muchas muestras de afecto y disfrutó de una buena comida. 
Creo, que no pudo haber mejor manera de festejar su cumpleaños. Lo hizo, demostrando que en estos momentos, lo que se reclama es trabajo, y cerca, demasiado cerca, de la gente. Un buen punto del alcalde capitalino. Esa es la cuestión.

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