MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo

*** Un buen punto de Mario Moreno

Por cómo están las cosas en la entidad, es necesario que todos los políticos, y especialmente, quienes ostentan un cargo de elección popular, se sometan al escrutinio de las instancias de investigación, para verificar que no tienen nexos con los grupos delictivos. La cercanía del 2015, también fortalece éste compromiso que deben de asumir, tal y como lo hiciera el alcalde de la capital, Mario Moreno Arcos, quien ha pedido, junto a otros presidentes municipales de su partido, que sea investigado, porque dice tener las manos limpias.

Así es. El momento es propicio para buscar sanear el ámbito político. Las malas experiencias deben servir para dar un giro en las cosas, a efecto de buscar gobiernos limpios, honestos y cuya verdadera prioridad sea servir a la gente.

En ese marco, la postura de Mario Moreno es buena. Y lo es, porque además de ser el alcalde de la capital y coordinador de los presidentes municipales de su partido, se le ubica dentro de los más fuertes aspirantes para la próxima gubernatura. Lo que implica, que debe ser el primero, en exigir que se le investigue, para no dejar margen de dudas sobre su honorabilidad, y de que buscaría el cargo, sin contar con ese tipo de nexos que han dañado severamente a la sociedad.

Por donde se vea, la postura del alcalde de Chilpancingo, más allá de buscar callar la boca a sus detractores, es un paso gigantesco en su aspiración, ya que hoy más que nunca, ante el escenario de inestabilidad que se vive en la  entidad, luego de que la delincuencia organizada perpetrara un duro golpe el 26 y 27 de septiembre, se reclama de políticos con mayor grado de responsabilidad, ética, principios morales y una probada honorabilidad. Sin nexos pues, con los grupos delictivos.

El caso de Iguala, hay que decirlo, es un mensaje para toda la sociedad, en el sentido de que es urgente sanear todos los ambientes, y con mayor interés el político, desde donde se toman las decisiones que atañen a la gente, como es el rubro de la seguridad, en donde se espera un mayor grado de calidad moral, porque hoy cunde la desconfianza en los políticos y los cuerpos de seguridad, luego de que persiste la idea de la existencia de delincuentes que usan uniforme, portan charola y traen arma dada por el mismo gobierno.

Por eso el camino es buscar sanear el ambiente político. Todos los aspirantes a un cargo de elección popular se debieran someter a los procesos de investigación. De esa manera, las decisiones podrían quedar en manos de personas con mayor calidad moral. 

Lo hecho por Mario Moreno, va más allá de una postura publicitaria. Creo que ha puesto el dedo en la llaga. No tiene ningún temor de ser investigado. Por el contrario ha pedido que se le investigue, para que quede claro que no tiene cola que le pisen. El punto es, que ha enviado un mensaje muy claro a sus detractores y a los demás aspirantes a la gubernatura, porque hoy más que nunca, nadie debe quedar exento de éste tipo de procedimiento. No basta con una carta de no antecedentes penales que es entregada en una mesa. Es importante, por lo que está en juego, ir al fondo del asunto.

Mario Moreno lo sabe y asume el compromiso con toda responsabilidad. Se pone a las órdenes de las instancias investigadoras. Y hace bien, porque si aspira a ser gobernador, debe comenzar por poner el ejemplo. Un buen punto del alcalde de Chilpancingo. Esa es la cuestión.