DE ADICTO A ADICTO

Por Ernesto Salayandia García

Juventud en Riesgo

La adicción al alcohol es genética
El otro día que me hicieron el favor de invitarme a compartir en un grupo de Al Anon, sobre el tema del alcohol y el contagio familiar, alguien me preguntó, respecto a que si los padres no son alcohólicos, el por qué, entonces los hijos se hacen adictos, otra señora, me dijo.- Oye, nosotros, mi esposo y yo, no fumamos mariguana.- ¿Por qué nuestro hijo es mariguano?.- Una más.- Me preguntó.- Ernesto.-
¿Mí esposo lleva más de 25 años sin beber?.- Mi hijo es adicto, por qué, si mi esposo ya se recuperó.- La gran mayoría de nosotros, nacemos predispuestos, somos altamente propensos a hacernos adictos al alcohol, a cualquier sustancia, a las relaciones enfermizas y a un mundo de adicciones, yo, soy vulnerable, no puedo, ni debo tomar una sola gota de alcohol, ni ningún tipo de sustancia tóxica, igual, debo de cuidarme de caer en tentaciones como el juego, o a darle vuelo a la adicción a los aparatos electrónicos, a las relaciones enfermizas o a cualquiera otra adicción, simplemente, porque mi enfermedad está en la sangre.
Las características del alcohólico
El alcohol es una causa importante de muerte y de enfermedad en todo el mundo, por tratarse de una droga legal de fácil acceso y que genera diversos patrones de adicción en sus consumidores. Se conocen científicamente diversos fenotipos de enzimas que regulan el metabolismo del alcohol. A este respecto se sabe que existen diferentes resistencias a la intoxicación etílica. Estas diferencias vienen codificadas genéticamente. De los diferentes modos de metabolizar el alcohol depende la susceptibilidad personal al mismo, es decir, que la intensidad subjetiva ante una misma ingesta de alcohol puede ser diferente para dos sujetos, hecho que se debe a las diferencias genéticas que presenten. Quiere decir, que la enfermedad puede atrapar a un hermano y al otro no, que no necesariamente son los padres quienes genéticamente la heredan de manera directa, pero sí la trasmiten y viene de una generación a otra.

No es solo alcohol y drogas
Uno de los principales problemas, es la negación, pocas personas tienen el valor y la honestidad de que vienen y viven en un hogar disfuncional, mucho más, son pocos los que aceptan que son neuróticos, que padecen de algún tipo de trastorno emocional, que son víctimas de la ansiedad, depresión, mala comunicación, nula convivencia, pocos son, también, los que reconocen que ellos son parte de las adicciones de sus hijos.- Soy espejo y me reflejo.- Por supuesto que el alcoholismo, se hereda en sus características, como la neurosis; los padres siembran inseguridad, incertidumbre, colocan sellos y etiquetas que marcan de por vida a los hijos, en algunos casos, el apapacho, en otros el abandono, los gritos, el mal ejemplo, los miedos y todo lo que generan los constantes pleitos, las humillaciones, ridiculizaciones, agresiones, groserías que se vierten siempre los padres, uno al otro, delante de los hijos.- Entonces.- ¿ Por qué se hizo alcohólico y adicto mi hijo? Vaya, la enfermedad es muy compleja, es contagiosa, burlona, cruel, es silenciosa, tiene que ver con la ansiedad, los nervios, los estados de ánimo, es también cuestión mental, ahí se refugian como disco rayado un mundo de pensamientos obsesivos.

Estamos cruzados de brazos, viendo morir a miles de niños
Ahora, tristemente, es la moda, niños drogadictos por todos lados, te reciben en una gran mayoría de colonias populares, los chavitos prendidos de sus bolsas con sustancias tóxicas, desde spray para el cabello, pegamento cinco mil, pintura  y otros químicos fuertemente tóxicos que dañan sin piedad el tórax, todo el sistema respiratorio, por supuesto, cerebro, pulmones y mata el nervio óptico. Los vez, refugiados en los parques abandonados, en bola, niños de 8, 10 y 12 años, fumando mariguana y cigarros, otros tomando cervezas en plena luz del día y estos adictos, tienen una vida corta, no llegarán a los 15 años, su destino es tener problemas con la ley, llegar a pisar la sombra, a que los internen una y otra vez en algún centro de rehabilitación, estarán hospitalizados a consecuencia de riñas callejeras o balaceados, morirán, asesinados o en accidentes de tránsito, el destino de estos niños adictos, es sumamente corto, dejando una profunda huella del abandono social, son víctimas de la incongruencia y de la desigualdad.

Testimonio de adicción
Fui a visitar una telesecundaria con alumnos de 12 a 16 años de edad, en promedio, en orden, fueron colocados en las gradas de la cancha, tranquilamente comencé a dar mi plática, a hablar de mí, de mi impulso, del cómo andaba yo a las 3 0 4 de la mañana tocando las puertas de la casa del pucher, rogándole para que me vendiera cocaína, les platiqué, cuando yo llegaba a mí programa en la radio, con la ansiedad y colocaba un recipiente en la tasa de agua del wáter, le metía jugo de naranja y vodka desde tempranas horas del día, yo comenzaba a drogarme y alcoholizarme, luego, cuando la cocaína me descalcificó y me provocó un tremendo dolor de huesos que no se me quitaba con nada, andaba toda la mañana de farmacia en farmacia buscando la morfina sintética, droga propia para enfermos terminales y de lo que yo tuve una fuerte adicción, me metía anti depresivos, llegué a fumar cerca de tres cajetillas de cigarros al día.- Vivo de milagro.- Los niños y maestros, me regalan su respeto, me escuchan con atención y me dan la oportunidad de regalarles mi historial, de cómo estuve muerto en vida, atrapado sin salida.

El que mal empieza, mal acaba
Los niños que empiezan a fumar a las 8 años de edad, incluso antes de los 20, no hacen otra cosa más que despertar e incrementar la ansiedad, es una seria irresponsabilidad de los padres, permitir que tomen cervezas y otras sustancias desde temprana edad porque están alimentando la adicción, la dependencia y entre más temprano se empieza, más temprano se termina y las consecuencias son irreversibles. Además no hay que olvidar que el consumo de alcohol también es ilegal durante la adolescencia en la mayoría de los países. En Estados Unidos solo se pueden beber bebidas alcohólicas a partir de los 21 años. En otros países esa edad varía pero en general está entre los 18 y los 21 años. Nuestros niños, ricos, pobres, nacen y crecen con el alcohol, ven a sus padres emborracharse desde que son bebés, ellos, en cuanto pueden, se emborrachan, se drogan y se van por la puerta falsa de esta maldita enfermedad perversa del alma, La Saliva del Diablo.

El sufrimiento de las madres
La madre de un adicto, como muchas madres más, piden ayuda con lágrimas en los ojos, andan tras de mí, mañana tarde y noche, el primer problema es que ya no soportan la relación con su adicta, ya se les salió del control, no van a dormir, ya no van a la escuela, son explosivas, agresivas y viven la magnitud del problema de las adicciones, no tienen dinero para pagar un internamiento en algún centro de rehabilitación, lo que buscan estas madres, es zafarse del problema y endosárselo a alguien, en este caso, me quieren endosar su bronca y te puedes dar cuenta, que en la mayoría de los casos, el esposo es adicto activo, un borracho irresponsable; en otros, ellas también traen problemas de adicciones, también, tristemente, muchas madres, son solteras y pagan las facturas de sus consecuencias con creces debido a que sus hijas están hundidas en la prostitución debido a las drogas. A veces, se puede ayudar y logramos internarlas por tres meses, pero por desgracia, salen y vuelven a recaer, claro, que hay adictas, adictos que si le echan los kilos a la recuperación y se mantienen libres.

Sumidos en un callejón sin salida
Un joven que se prende del alcohol, que trasforma sus emociones, que establece dependencia a la sustancia, que en la medida de que pasa el tiempo, necesita del alcohol, necesita de la droga, poco a poco se va hundiendo y yo no he visto a nadie que le gane, hay muchos drogadictos “funcionales” que trabajan y aparentan.- Aquí no pasa nada.- Pero el destino los alcanza, dejan de estudiar, se tornan perezosos, se hunden en depresión refugiándose todo el día en la cama, se hunden, abandonan su trabajo, sus compromisos familiares y la vida les cambia completamente, todo lo que hacen, está encaminado a la auto destrucción, al fracaso, al auto engaño, a dañar a sus familiares y desertan de sus responsabilidades laborales y escolares, se pierden así mismos y no hay poder humano que los encause por el camino de la rehabilitación, la ansiedad los traiciona, los hunde en ese laberinto infernal que es una adicción, sin duda, el mundo está lleno de mediocres, que se refugian en la vida cómoda de un adicto inútil, enano y por demás mediocre que no quiere, que no puede salir del hoyo a pesar de tocar y tocar fondos.

Riesgos directos
Dependencia. El alcohol es una sustancia adictiva que crea una dependencia similar a la de las drogas. En el caso de los adolescentes, además ese riesgo es mucho mayor. Un estudio realizado en Estados Unidos demostró que un 47% de las personas que comienzan a consumir alcohol antes de los 14 años desarrollan una dependencia en algún momento a lo largo de su vida. Cuando se espera a los 21 años para empezar a beber alcohol, el riesgo de dependencia se reduce hasta el 9%. Provoca enfermedades. Hay trastornos muy graves como cirrosis, alta presión y algunos tipos de cáncer cuya probabilidad de sufrirlos aumenta con el consumo de alcohol. Engorda. El consumo de alcohol engorda.  Envejece la piel. La piel es uno de los órganos más afectados por el consumo de alcohol. Problemas sexuales. El consumo de alcohol puede provocar impotencia en los varones y alteraciones menstruales en las mujeres. Pérdida de memoria. El consumo frecuente de alcohol tiene efectos en el cerebro, sobre todo en el caso de los adolescentes. No sólo provoca pérdida de memoria, también influye en la capacidad de concentración y en general, en todo el proceso cognitivo. Todo alcohólico, todo drogadicto, toca fondos, sufre y hace sufrir, pero difícilmente logra salir bien librado de las garras de la adicción.- 

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