OPINION

Por Manuel Tello Zapata.

LA NUEVA REVOLUCIÓN SOCIAL.

Mientras que los principales candidatos a la gubernatura del Estado, Héctor Astudillo Flores (PRI) y Luis Walton Aburto (MC), encabezaban sendos actos masivos en Acapulco para registrarse y tomar la respectiva protesta, el Gobernador del Estado Rogelio Ortega Martínez, también encabezaba un acto multitudinario para consolidar el planchado de nuestro territorio con miras a las elecciones de junio, y a la pacificación social que tanta falta nos hace.

Ante más de cinco mil ciudadanos provenientes de la Costa Chica, Montaña y Tierra Caliente, Ortega Martínez instaló junto con líderes sociales, la Comisión de Armonía para la Construcción de la Paz y el Desarrollo Sustentable de Guerrero. En el ambiente flotaba la imagen de aquellos revolucionarios con los que Don Juan Álvarez proclamó el Plan de Ayutla en 1854 y en efecto: la mayor parte de los asistentes tanto mestizos como indígenas, forman la red de izquierda que quiere un cambio y en esta ocasión aplaudieron a un auténtico gobernador, también de auténtica izquierda, que los convocó a una nueva revolución por la armonía, la paz y la justicia.
El discurso de Ortega Martínez fue de reconocimiento para los hombres libres, dispuestos a unirse por una revolución pacífica en contra de la injusticia, la inseguridad, la corrupción y el hartazgo social que han dado pie a las manifestaciones populares. Reconoció el accionar de las policías comunitarias, que pueden ser un valioso auxiliar para el combate contra la delincuencia, pero deben capacitarse y actuar en un marco de total legalidad, dijo.
De esta forma, el Gobernador, abrazado con el pueblo en la Unidad Deportiva de Ayutla, ha logrado unificar a ese gran sector del pueblo en el despliegue de formas de lucha, que se aparten de la violencia y de los llamados a una insurrección que a nadie le conviene. Este tipo de encuentros que sostiene a diario el mandatario estatal en los municipios y comunidades, con la gente del pueblo, está dando buenos resultados en la pacificación, y preparan un buen camino para que en Guerrero se elijan a nuevas autoridades con el voto ciudadano, en las urnas.
OTRA VEZ LA IMPUNIDAD
Cuando todo parecía indicar que Chilpancingo regresaba la normalidad, nuevamente los grupitos de encapuchados que mantiene la CETEG, algo que ya no se puede ocultar aunque estos cab… digan lo contrario, han vuelto a hacer de las suyas y lo peor: ante la ausencia total de las fuerzas del orden, tanto federales como del Estado, que no aparecen por ninguna parte cuando se les necesita.
Los bandidos de la CETEG que se ocultan tras la impunidad más cínica que se ha visto en Guerrero, allanaron el lunes las instalaciones del SUSPEG para provocar grandes destrozos. Durante una marcha celebrada ayer, de manera cobarde golpearon y propinaron patadas a un funcionario del Gobierno estatal. De nada sirve la presencia de la policía federal si no se hace nada para contener este tipo de acciones, que vuelven a darle un tapiz de ingobernabilidad y caos a nuestra sufrida entidad.
Es necesario que el Gobierno del Estado, como lo anunció el Secretario General de Gobierno, deje de tolerar estos actos vandálicos y ya ponga el remedio necesario. Es mentira que la policía estatal no tenga los elementos suficientes y la capacidad necesaria para poner orden. Solo basta que los jefes den la orden, para que se recupere la tranquilidad mediante la contención de los bandidos encapuchados, y que sus líderes sean detenidos para que paguen por los delitos que han hecho y que siguen provocando.
Tanto el Estado como la federación deben dejar de tirarse la bolita los unos a los otros. Ambos  poderes tienen la obligación de imponer el orden y recuperar el tan llevado y traído “tejido social”. Porque si se continúa permitiendo que la fuerza de choque cetegista siga haciendo de las suyas con toda impunidad, estaremos entrando ahora sí, a un mundo de ingobernabilidad que a nadie le conviene. Señores gobernantes de los tres niveles: escuchen el llamado del pueblo y pongan fin a la violencia de unos cuantos.
UNA MUJER DE TRABAJO
La conocida mujer chilpancinguense Socorro Mondragón Sosa, formalizó ya su registro para buscar la candidatura del PRD a la diputación local por el primer distrito. Se trata de una dama hecha en el crisol del trabajo social, que cuenta con una gran estructura política en todas las colonias y comunidades de Chilpancingo.
Socorro ha sido dirigente sindical a nivel nacional, Síndica Procuradora entre otros cargos, que le han dado presencia y arraigo, con lo que garantiza el triunfo para el partido que la postule. Hace tres años, nuestra paisana sufrió severo menosprecio por parte de las corruptas autoridades que tenía el PRI en esos tiempos, y que se dedicaron a vender las candidaturas al mejor postor. Es por eso que renunció a ese partido y hoy milita en el PRD, donde se espera que le den su lugar y aprovechen la fuerza política de Socorro, para ganar otra vez el primer distrito local.

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