Por Alfredo Sarabia
La designación de los candidatos del PRD a la Presidencia de los diversos municipios del estado de Guerrero, será en base a los acuerdos que tomen las tribus perredistas de la cúpula mayor que imperan en nuestro estado; la encuesta a realizar, no será determinante para el surgimiento del “abanderado”, y ello podría traer más fracturas en ese otrora partido de la esperanza. Lo observado hace tres años, tocante a la situación referida, avalan mi decir.
Pero no me voy a detener a discutir este asunto, por ahora, la lectura de un apologista de la mentira en el Facebook, me veo precisado a hacer las observaciones siguientes:
En el municipio de Tixtla, Hossein Nabor Guillén, suena fuerte e intensamente para relevar en el cargo por fenecer, al presidente municipal Gustavo Alcaráz Abarca.
Su labor incansable desde hace varios años en la búsqueda de beneficios colectivos, lo ha catapultado a niveles que hoy en día, lo tienen a un paso en la nominación de la candidatura en cuestión. Por tanto, han sido sus méritos propios realizados con mucho tesón y entereza, que el mismo pueblo de ese municipio lo ve con gran confianza y esperanza para despachar desde el Ayuntamiento como alcalde municipal.
He visto de cerca su trayectoria política y de luchador social, lo que me permite afirmar categóricamente de que se puede ser político, pero no ser un luchador social, y en Nabor Guillen, se combinan para bien de la colectividad, los dos elementos indicados, de ahí que se vean los esfuerzos desarrollados por el citado Hossein.
Si la lógica y la razón permean en el PRD, el joven abogado Nabor Guillén, deberá emerger como el candidato a la Presidencia de Tixtla.
En este evento decisivo, no hay de otra, pues en estos momentos, se necesitan mentes sanas y no maleadas.
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