MEMORÁNDUM

*** Visión de Astudillo, la diferencia

Existen muchas historias en torno al origen de la pelota. La historia habla de que los chinos  inventaron un primer modelo. Lo mismo que las tribus prehispánicas, incluidas las culturas de nuestro país. Se menciona a los ingleses como los perfeccionistas de la esférica. Y en materia de la venta y expansión del producto, se habla de que un inglés, tuvo la visión de ver la necesidad que existía en el campo de los juguetes, por lo que realizó la primer pelota de plástico, que al final de cuentas, inundaría el planeta, ante la gran demanda en los hogares, al convertirse en el juguete por excelencia. El punto fue, saber detectar la existencia de una necesidad.

Aún en tiempo de hostilidad bélica, los niños se dan espacio para jugar con una pelota. Una de las historias que trasciende por los diferentes puntos del planeta, es la de aquellos niños, que jugando “una cascarita” en la franja de Gaza, volaron la pelota por encima de la malla que divide al territorio israelí. Los infantes se acercaron a la malla para pedir a la guardia que se las devolvieran y los soldados se negaron. Los niños insistieron y la negativa fue contundente.

Cuando parecía que los pequeños se resignaban a perder la pelota, hicieron algo que tal vez algunos nunca se imaginaron. Claro que no se saltaron la cerca, aunque ganas no les faltaron, porque si algo tienen los niños, y que en ocasiones falta a los adultos, es el valor para ir por lo que sueñan y desean. Pero no hicieron eso. Hicieron algo de mayor impacto. Escribieron una carta al máximo líder de la Naciones Unidas, en donde solicitaban su intervención para recuperar la pelota. Esta historia circuló por el internet. Tal vez para algunos con poca importancia. Más sin embargo, es claro que los niños de la zona quieren jugar. Anhelan, en una sola palabra: PAZ.

Estas historias nos dejan en claro, la importancia de saber detectar las necesidades. Y que en éste momento, lo que más demanda la gente en el mundo, es paz. De ahí, que metiéndonos al terreno político de la entidad, vemos la evolución de las campañas por la gubernatura, en donde es evidente, que el candidato que posee una propuesta clara y acorde a la necesidad actual, es el del PRI y Verde Ecologista, Héctor Astudillo Flores. 

Es difícil pensar, que la necesidad de fe, y especialmente en los políticos, es lo que se necesita en estos momentos. La  falta de credibilidad y desencanto es grande. Como también es complicado pensar, que un proyecto cimbrado en el feminismo, más que en la equidad, logre algo importante. Peor aún, cuando se les está desmoronando el barco.

No es casual, que Héctor Astudillo Flores se esté consolidando como factor de unidad en el estado. Que no solamente priístas, sino también militantes de otros partidos políticos se le están sumando. Porque su propuesta es clara. La necesidad que hoy priva en la entidad es de orden y paz. La gran mayoría de guerrerenses desea el regreso de la estabilidad y tranquilidad.

Es evidente, que Astudillo Flores, tiene bien claro que no es momento de hacer promesas. Mucho menos, desglosar discursos con muchos razonamientos. Solamente hacer suyo el sentimiento que la gran mayoría tiene, que es el de regresar el orden y la paz. Eso, ha puesto por delante al candidato del PRI y Verde Ecologista al Gobierno de Guerrero. 

Creo que Héctor Astudillo tiene bien puesta la mira. Posee la visión para saber hacia dónde llevar el barco llamado Guerrero. Y siendo honestos, hoy los tiempos reclaman de un líder con muy buena visión. Eso es lo que hoy marca diferencia. Esa es la cuestión.