OPINION

Por Manuel Tello Zapata

La estructura astudillista

En una asamblea del Partido Revolucionario Institucional celebrada el pasado viernes en Acapulco, el candidato de ese partido a la Gobernatura del Estado, Héctor Astudillo Flores, acompañado por el dirigente nacional, dio a conocer y tomó la protesta a la estructura que manejará todos los aspectos de su campaña, para que el PRI recupere la primera magistratura del Estado, luego de diez años de digerir dos derrotas en ese sentido.

Los nombres de la estructura astudillista no reflejan gran eficiencia aunque la mayoría son gente de la vieja guardia. Más bien se aprecia claramente una distribución de cuotas de poder para las corrientes internas del PRI buscando mantener una unidad real, no de simple fotografía. Fueron los grupos de René Juárez Cisneros y Manuel Añorve Baños, en ese orden, quienes han obtenido el mayor número de cargos como las principales coordinaciones de la campaña, donde hay de todo; pero la conformación repetimos, es muy disímbola.

Ante una campaña que se antoja desde ahora muy difícil por las circunstancias políticas y sociales en las que se va a llevar a cabo, los miembros de la estructura priísta deberán olvidarse de sus respectivas cunas políticas y entender que en estos momentos solamente tienen un jefe a quien responder por sus logros o fracasos: Héctor Astudillo Flores. El candidato del PRI es un hombre generoso, de carácter noble; pero no es ningún inexperto de la política. Sus años de trayectoria le otorgan un liderazgo natural que debe ser respetado al pie de la letra por todos sus colaboradores. Solo así se logrará el objetivo de volver a gobernar Guerrero.

Indudablemente, Héctor Astudillo es el candidato a vencer pero no el único con posibilidades amplias. Es por eso que se tiene que apretar el paso y todos deben trabajar en torno a un liderazgo que sabrá reconocer a cada quien su esfuerzo. Pero que nadie intente presionar a Héctor con fines de lograr beneficios personales o de grupo, porque como el propio candidato priísta lo ha expresado en corto: el poder no se comparte; se ejerce.

EL PRIMERO EN LAS ENCUESTAS DE LA CAPITAL

Dentro de la pugna al interior del mismo PRI por alcanzar la candidatura a la Presidencia municipal de Chilpancingo, continúa figurando en primer lugar de las encuestas, muy por encima de sus compañeros que también aspiran a dicho cargo, el conocido dirigente Ricardo Moreno Arcos, quien por los muchos años de trabajo que tiene acumulados en las colonias populares y comunidades de Chilpancingo, donde reside la gran mayoría del pueblo elector, se perfila para ser el candidato del partido tricolor, con amplias posibilidades de triunfo.

El estilo de Ricardo Moreno es diferente al de su hermano Mario, actual alcalde capitalino.  Pero el objetivo de ambos es el mismo: trabajar en política muy cerca del pueblo más pobre, para buscar soluciones a sus principales problemas. Ricardo Moreno tiene miles de seguidores entre la gente y como dice el corrido: es popular entre la tropa. En los próximos días se dará a conocer quiénes serán los candidatos a las presidencias municipales por todos los partidos políticos; pero una cosa es segura: el PRI puede asegurar el triunfo si postula a Ricardo Moreno Arcos.

CAMBIOS EN EL PRI

Luego de los grandes acuerdos políticos que se concretaron en la cúpula del PRI para que Héctor Astudillo Flores fuese el candidato a la Gobernatura del Estado, faltan por cumplirse algunos de ellos, como el de nombrar a Mario Moreno Arcos, Presidente del Comité Directivo Estatal del partido, donde el actual dirigente Cuauhtémoc Salgado Romero ha hecho un excelente trabajo pero quien tiene otras metas a cumplir, dentro de los mismos compromisos. No se puede descartar que será candidato plurinominal a Diputado en el Congreso del Estado, donde Salgado Romero será un excelente coordinador de la fracción priísta.

A Mario Moreno lo han querido marginar de la contienda política por la gubernatura, algunos dirigentes perversos que pululan en la estructura de apoyo a Héctor Astudillo Flores. Sin embargo, por su experiencia y carisma, Moreno Arcos podrá hacer un excelente papel en la dirigencia estatal del partido, para que los huecos que vayan dejando las deficiencias de los coordinadores de campaña, se cubran en tiempo y forma por la estructura que seguramente sabrá ser fortalecida en el menor tiempo posible.

Si algo tiene Mario Moreno Arcos es lealtad a los principios y a sus amigos y compañeros. En este personaje tiene Héctor Astudillo Flores a un cuadro que le dará resultados positivos y trabajará con principios y la altura de miras que se requiere para llevar la campaña a puerto seguro. El candidato del PRI tiene una estrecha relación con Mario y sabe que trabajará con madurez y lealtad para la causa, que es de todos los priístas guerrerenses. No sería extraño en este sentido, que en los próximos días se dé a conocer la solicitud de licencia por tiempo indefinido, de Mario Moreno Arcos a la Presidencia municipal de Chilpancingo.

Como alcalde capitalino, Moreno Arcos logró mediante intenso trabajo, construir casi dos mil obras sociales que se encuentran terminadas en un 100%. En la obra de cambio de tubería para drenaje y agua, se ha trabajado en más de doscientas calles, la mayoría en el primer cuadro  de la ciudad y la mayoría, luego de un tiempo prudente para detectar fugas, ya están pavimentadas. Con estos trabajos se está logrando llevar a Chilpancingo 600 litros de agua por segundo, un nivel histórico. Ya están funcionando normalmente las fuentes de Acahuizotla y Omiltemi. En los próximos días se normalizara el abasto de Mochitlán, e Iglesia Vieja. De esta forma, Mario podrá retirarse de la alcaldía capitalina con la frente en alto, si se llega la hora.