FILÓSOFO DE GÜÉMEZ

Por Ramón Durón Ruiz

¡En llantas viejas y húmedas!

Hay una historia que me encanta hoy la parafraseo para usted: “Cuatro almas próximas a volver a la tierra, estaban reunidas con el Señor, con amor Él les pregunta: — ¿Qué desean ser en su reencarnación? La primera inmediatamente responde: — Señor quiero ser inmensamente rico;  La segunda alma dice: — Yo quiero ser guapo, tener dinero e inmenso poder;  La tercera después de reflexionar un instante responde:  — Yo quiero viajar por todo el mundo, gozar de las más variadas comidas y las más exquisitas bebidas; 

La cuarta alma, con humidad dice: — Padre yo sólo quiero… que me des una mente saludable.”  
El Dalai Lama afirma “Una mente […saludable y] lúcida y un buen corazón acompañado por sentimientos cálidos, son las cosas más importantes. Si la mente no se dirige a lo positivo y elevado, nunca podremos hallar la felicidad”. 
Con el paso de los años, el viejo Filósofo de Güémez ha encontrado que una mente saludable, es fuente inagotable de energía para que a pesar de tus miedos y de las tormentas que azoten la barca de tu vida, te familiarices con la grandeza para la que fuiste creado, entiendas que tu existencia tiene un sentido y te des el permiso de seguir adelante, sin dudas ni claudicaciones, concentrándote a cada paso en tus poderes, como la mejor manera para que con tu rica imaginería te acerques a tus sueños.
Una mente saludable te reencuentra contigo mismo, te enseña que se necesita muy poco para ser feliz, por una parte te recuerda “que hay enseñanzas eternas para tiempos adversos”, por otra, te lleva a un vaciamiento espiritual de emociones negativas como el odio, el miedo y el resentimiento, que además de intoxicar tu mente, atraen la enfermedad; y finalmente una mente saludable, te lleva a poner tu vista no en el tener… sino en el ser. 
Una mente saludable, cambia tu miedo por una clara lucidez, por una generosidad sin límite, por la plenitud del amor y una inagotable paz interior, que te conducen a darle causa, cause y sentido a tu existencia.
Recientemente he sido bendecido por el Padre al dar conferencias ENTRE EL AMOR Y EL HUMOR y talleres de TRABAJO EN EQUIPO y SALUDABLE MENTE, en la Facultad de Ingeniería de la UANL; en el Colegio de Contadores en Tuxtla Gutiérrez; a personal del Gobierno de Veracruz, a través de IAPV.
Una mente saludable, hace que el encanto por la vida… nunca se agote, concibe que ignores los límites de lo imposible, es un camino extraordinario de mejoramiento auto personal, que rompe cadenas al apego, que te concentra en tu propósito de vida, te da lucidez y claridad, te recuerda que llegaste a servir, no ha ser servido, es precursora del amor incondicional, te conduce a aprender y a perdonar, te enamora de la rica tersura de la vida, cancelando la rutina y mejorando tu paz y bienestar interior.
Una mente saludable te enseña que la fuente de la vida se centra en el amor y la alegría, que al hacer más sencilla y llevadera tu existencia, generan una relación íntima e intuitiva con el humor, que es un puente de amor con la vida, una manera sutil de quitarle poder a los miedos, a los problemas y al dolor.
No hay en la vida tema grande o pequeño, reflexivo o sencillo, profundo o superficial, que no pueda ser enriquecido por el poder de una sonrisa, tendrás la magia de hacer que la gente que llegue a ti, se vaya mejor… ¡que como llegó!   
El humor es una sana expresión de amor de la gente inteligente, para hacer de la tragedia, una comedia, el humor intrínsecamente es una obra de amor, para agradecer a DIOS el milagro del nuevo amanecer.   
A propósito de humor, “La Secretaria de Salud inteligentemente recomienda a toda la población en general, que después de bañarse, no olvide secarse bien la panza, ya que está comprobado que:  EL DENGUE SE REPRODUCE… ¡en llantas viejas y húmedas!”

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