MEMORÁNDUM

*** Mayor visión y capacidad, del lado de Astudillo

Por Gerardo Ruano Cástulo
Cuando el profeta Elías se vio forzado a huir de su pueblo, ante la persecución y condena de muerte que pesaba sobre él, le sucedieron diferentes acontecimientos que le hicieron dudar de la misión que Dios le había encomendado. Estar desterrado prácticamente en el desierto, ser inquilino incomodo de un pueblo “enemigo de su fe” y pasar por la prueba de fuego de la pena de muerte, fueron algunas de las situaciones que hicieron dudar a Elías. Sin embargo, el Ángel del señor permaneció cerca para decirle, que todo eso tenía que suceder y que su tiempo llegaría, cuando hubiese aprendido a construir y reconstruir.

El pueblo que le dio cobijo, fue testigo de la resurrección de un niño, que les hizo recobrar la confianza en él. Pero dirigidos por gente necia y con mentalidad reducida, llevaron a su gente a una guerra estéril que fue perdida y que dejo un escenario de muerte y destrucción. En esa situación adversa, Elías salió a la luz, para convertirse en el guía de ese pueblo lastimado, a efecto de comenzar las tareas de reconstrucción. Hasta entonces, el profeta entendió que Dios nunca lo había olvidado. Que el señor nunca lo había abandonado. Y que todo lo acontecido, tenía que suceder, porque para poder cumplir su misión, debía, forzosamente, pasar por ese proceso de crecimiento y formación.  
Creo que lo acontecido a Elías, tiene mucho parecido con nuestra realidad. La principal misión del próximo Gobernador de Guerrero, será la de reconstruir. La gente añora paz y orden. Es evidente, la impotencia ante la falta de seguridad y los elevados índices de violencia. Además de la inconformidad, ante la falta de operación para dar buen cauce a las demandas sociales, evitando los movimientos que frenan la actividad laboral, económica, social y política.
En ese sentido, creo que el candidato del PRI, Héctor Astudillo Flores, ha pasado por un proceso importante de crecimiento. La derrota electoral de 2005, ha sido parte de esa ruta de formación. Por eso hoy se le ve en mejor forma. Por algo se ha convertido en factor de unidad. En la cabeza de un proyecto que impulsa el orden y la paz como bandera, en plena congruencia con lo que la gente desea y anhela con urgencia.
La experiencia de los tragos amargos, por lo que se aprecia, han hecho de Héctor Astudillo, un político con mayor visión y capacidad para enfrentar los duros desafíos. No es fácil rehacerse de una derrota. Mucho menos, cuando se pensó hasta en el retiro de la política. Y después de eso, se le vio con buen paso en la alcaldía de Chilpancingo y mejor como diputado local, en donde jugó un papel importante para la construcción y aprobación de la nueva constitución y dejo sentir su mano en la conducción de la comisión especial por el bicentenario de la instalación del Primer Congreso de Anáhuac. 
Creo que rehacerse de la derrota, lograr mantenerse vigente, hasta enfilarse a buscar el triunfo por la gubernatura, son señales claras de que Héctor Astudillo Flores, ha pasado por un periodo importante de vida, en donde ha aprendido a reconstruir. Eso lo hace muy fuerte y la mejor opción al Gobierno de Guerrero.
PARA ESCRIBIR A CASA: Muy buena señal para el PRI en la capital, es la suma de la estructura del diputado federal, Jorge Salgado Parra, a la campaña del candidato a Gobernador Héctor Astudillo Flores. Una suma, que suma en serio. Esa es la cuestión.

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