OPINION

Por  Manuel Tello Zapata.

Gran logro de Astudillo

Un tremendo boquete le hizo el candidato del PRI a la Gobernatura, Héctor Astudillo Flores, al Partido de la Revolución Democrática en Chilpancingo, con la adhesión del Diputado federal Jorge Salgado Parra a su causa, que conlleva la renuncia de este a las filas perredistas, sin especificar si regresa al priísmo. Junto con el conocido legislador, varios miles de ciudadanos, líderes y dirigentes de colonias y comunidades de cinco municipios que comprenden el séptimo distrito, se van a la campaña astudillista.

Jorge Salgado Parra es el más claro ejemplo de lo que no deben hacer los dirigentes de un partido político. El joven político fue humillado, relegado y enviado a la congeladora por la dirigencia nacional, supuestamente por el cuento chino que alguien armó de mala leche, argumentando que su señor padre, el Contador Jorge Salgado Leyva, había sido arraigado por la PGR. Esto es más falso que un billete de tres pesos.
Ante tantos desaires, al diputado federal por el séptimo distrito no le quedó más que decir adiós al partido donde logró un gran desarrollo político y un crecimiento desmesurado en Chilpancingo, donde todos dábamos por seguro que sería el próximo Presidente municipal. Salgado Parra encontró en Héctor Astudillo Flores al político maduro e inteligente, que supo entender la situación de su paisano y amigo.
Con la humildad que requiere el buen político, Héctor se presentó a las oficinas de gestoría que tiene Jorge Salgado en el centro de la capital, donde con sorpresa encontró a más de doscientas personas apoyando a su líder y mostrando su total disposición de pasarse a las filas de Astudillo, quien agradeció esta muestra de solidaridad y de ahí pal real, todo será miel sobre hojuelas.
El PRI logra con la adhesión de Jorge a la campaña de Astudillo un gran éxito; porque seguramente el candidato a la Presidencia municipal, Marco Antonio Leyva Mena, sabrá conseguir el apoyo de Jorge y su estructura para ganar fácilmente las elecciones y ser el nuevo Alcalde Capitalino. Ya cuenta con el apoyo decidido de Mario y Ricardo Moreno. Con su experiencia y talento personal, Marco sabrá ganarse los buenos oficios de Jorge Salgado Parra. Veremos y diremos.
OTRO BOQUETE
En Acapulco, Astudillo Flores también le abrió tremendo boquete a la causa del PRD y su candidata, con las movilizaciones que el pasado fin de semana reunieron a más de veinte mil personas en torno al candidato del PRI, y las adhesiones de muchos líderes y militantes perredistas a su causa, como Gisela Ortega Moreno y Patricia Pérez Yépez. 
Estas son adhesiones reales, no como la ridícula maniobra que orquestó la gente de Beatriz Mojica Morga cuando dijeron que en Chilpancingo se adhieren ex Síndicos de Astudillo a su causa. Antonio Gaspar Beltrán hace tres años renunció al PRI afiliándose al PRD. Su adhesión es una farsa por lo consiguiente. Socorro Mondragón Sosa ya es militante del PRD desde hace más de un año y es candidata a diputada local.
RESPUESTAS FUERA DE CONTEXTO 
Ante lo dicho por el Gobernador del Estado Rogelio Ortega Martínez, en el sentido de que 200 personas no van a impedir la elección, no faltaron respuestas absurdas por parte de quienes se oponen a las urnas, como lo hizo el dirigente de Tlachinollan, Vidulfo  Rosales Sierra, quien ha hecho una considerable fortuna económica personal, con los millonarios recursos que desde hace muchos años les entregan organizaciones de Europa, que nunca llegan a los más desprotegidos.
Este sujeto asegura que no son 200, que son millones los guerrerenses pobres y que viven bajo el azote de la delincuencia. Sin embargo, está bien claro que estos millones de ciudadanos no se oponen a las elecciones y ni siquiera se les ha interrogado al respecto. Sus problemas no se van a terminar si se suman a la exigencia de que aparezcan vivos los 43 estudiantes de Ayotzinapa. En primer lugar, porque el pueblo es inteligente y sabe que estos muchachos ya no se encuentran en este mundo: que fueron asesinados por la delincuencia organizada y la policía de Iguala.
Por otra parte, tiene razón el Gobernador y ya son muy pocos los opositores. Las negociaciones y el diálogo han logrado reducir al mínimo el grupo que se opone a que haya elecciones en Guerrero. Ellos mismos con sus actitudes violentas lograron que el Pueblo se alejara de sus movilizaciones y actualmente caminamos hacia el nombramiento en las urnas, de nuestras próximas autoridades, algo que nadie podrá detener.

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