El Filósofo De Güémez

¡No es su vieja!

Por Ramón Durón Ruíz
El afamado actor y cómico estadounidense George Burns, pleno de sentido de vida afirmó: “Quien nos hace reír es un cómico; pero quien nos hace pensar y luego reír es un humorista” Un buen chiste te hace reír, mientras que el buen sentido del humor –porque eso es el humor, un sentido profundo de vida– te hace reflexionar. El buen sentido de humor se recibe en el cerebro, pasa al corazón, para después llegar al alma e impactar con sus quimicos, saludablemente a todo el organismo. El brasileño y premio nobel de medicina Dráuzio Varella afirma: “El buen humor nos salva de las manos del doctor”.

El buen sentido del humor te salva del infortunio de vivir de malas, que sin que lo sepamos genera cortisol, –éste en un dañino andamiaje orgánico crea cortisol, glutamato, colesterol malo y triglicéridos– un químico nocivo, que deteriora tu sistema inmunológico y dañan innecesaria e irremediablemente tu salud.
El buen sentido de humor es un poder, es una expresión cultural altamente saludable para el organismo, genera los químicos de la felicidad, que van de la mano con el equilibrio y tu armonía física-mental-social-espiritual, que tienen la magia de detonar tus dones y poner a trabajar como viento a tu favor el racimo de poderes que posees, ayudándote a encontrar el sentido de ti mismo.
La forma en que éste se pone en movimiento, el buen sentido del humor en mucho depende de: el estado de ánimo, la edad, el sexo, la sociedad, la tradición oral, el medio económico, político, social, lo cierto es que aminora el miedo el generar Dopamina, serotonina, inmunoglobulina “A” que te generan confianza en la vida, sacan a flote tu creatividad, llevándote a degustar la pasión amorosa de vivir.
Dicen que: “Es más fácil hacernos llorar, que reír” Para hacernos llorar basta un momento grave de inseguridad, para desarmonizar nuestro cuerpo; para sacar de nuestro rostro una sonrisa, es necesario encontrar con genio e ingenio, el lado positivo y amable de la existencia.
El humor a la vez que es un poder, es un saludable ejercicio de sabiduría, un camino existencial que enriquece tu visión de las cosas, un estilo de vida basado en el amor. Por ello es benéfico para ti, que a partir de HOY te des permiso de gozar y mejorar tu buen sentido del humor, que es un proceso conciensal que te lleva a vivir a plenitud tu humana experiencia, generando bienestar, salud, armonia, paz interior y prosperidad.
El humor te ayuda a reinventarte, a flexibilizar y retroalimentar tu desarrollo personal, tiene la sutil habilidad de hacer a un lado el antifaz de la híper seriedad, que tanto daña tu vida; recordándote que: “Lo rígido es sinónimo de muerte; lo flexible que genera el humor es  sinónimo de vida”1
El humor propone una experiencia espiritual y corporal única, porque vive en la patria de la felicidad, porque tiene la magia de concentrar tu vida en el amor, de liberarte de la tiranía de lo social y politicamente perfecto. 
La magia que posee el buen sentido del humor, radica en que es una lección de ética y moral que fortalece tus fragilidades, y te ayuda a no sucumbir ante tus miedos, complejos y resentimientos.
Hay gente que cree que el humor es una simpleza; éste Filósofo piensa que es un estilo de vida que te inspira a mover tu voluntad y te lleva a no claudicar en la busqueda de tus sueños,  por una sencilla razón, el humor está basado en el amor incondicional.
La vida en una interminable sucesión de lecciones me ha enseñado que: “El dinero hace hombres ricos, la política hombres poderosos, el conocimiento hombres letrados, el amor hombres sabios y el humor… hombres felices”
A propósito el Filósofo afirma: “Cuando un pela’o le abre la puerta del carro a una mujer, tres cosas son seguras: 1.- El carro es nuevo; 2.- Es recién casa’o; 3.- ¡NO ES SU VIEJA!”

No hay comentarios.:

Publicar un comentario