Las regiones del estado de Guerrero no pueden seguir dependiendo de los destinos tradicionales como Morelos y el Distrito Federal para impulsar su actividad productiva, es momento de que un gobierno, consiente de los nuevos tiempos, encuentre nuevos mercados y trace nuevas rutas que nos conecten con ellos, así lo hizo saber el candidato del Partido Humanista, Alberto López Rosas, ante medios de comunicación la tarde de este lunes.
El político Acapulqueño explicó que la actual situación por la que atraviesan municipios como Iguala es producto de una serie de medidas que aunque no eran malos si lo fueron sus resultados finales, “la cancelación del tren que llegaba hasta el rio Balsas y la posterior construcción de la Autopista del Sol” fueron proyectos que aislaron a la zona norte de la dinámica económica y productiva de la entidad.
Aunado a esta visión, el candidato del colibrí, manifestó que es indispensable una verdadera reactivación de la actividad agrícola en el estado, pues hasta ahora los programas y acciones que las administraciones han emprendido se pueden definir como “un total fracaso” en palabras del aspirante a la gubernatura.
Siendo este un problema indispensable para el desarrollo de los pueblos guerrerenses no se explica, apuntó el contendiente a la gubernatura, como es que se han tardado tanto en reaccionar las anteriores administraciones.
Concretó que tan importante como desarrollar la infraestructura de riego, lo es el capacitar a los campesinos en la sustitución de los cultivos pues el campo de Guerrero produce, dijo López Rosas, productos de baja comercialización en los mercados.
Finalizó la cuestión diciendo que el campo necesita también de un mercado interno sólido que permita a los productores obtener pagos justos por el fruto de su esfuerzo ya que el acaparamiento y la especulación de los productos son “prácticas a todas luces corruptas” ha terminado por minar la producción agrícola en la entidad.
Respecto a las cuestiones de seguridad, recalcó que su principal cometido es restaurar la paz que los habitantes de la entidad han perdido por las diferentes formas de violencia que privan en el territorio estatal, la violencia política que se ha visto reflejada en actos como “Aguas Blancas” y la violencia generada por el crimen organizado que ha terminado por posicionarse en lugares donde la gobernabilidad y el estado de derecho se ha perdido.
Externó su preocupación por dos factores elementales en las corporaciones de seguridad, la desestabilización generada por las pretensiones de poner en funcionamiento el mando único y por otro lado, la prioridad de los gobiernos federales para combatir la delincuencia organizada dejando de lado la violencia generada por la delincuencia común, y una policía que no fue capacitada para tales efectos.
El abanderado Humanista destacó sus orígenes, en diferentes colonias populares del municipio de Acapulco, mismos que le dieron una visión de primera mano de la problemática y carencias de la clase trabajadora, pero también de los anhelos que los motivan a trabajar por el sustento diario, principios que le han sido útiles para diseñar una campaña distinta, a ras de suelo escuchando de viva voz las necesidades del electorado.
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