La Columna

de angel irra carceda

-Siguen las adhesiones a favor de HAF
-En Costa Chica suma a más perredistas.
-Acapulco y Chilpancingo, en riesgo para el PRI.

Intensa gira de trabajo realizó este miércoles por la Costa Chica el candidato del PRI a la gubernatura, Héctor Astudillo Flores. Visitó Ometepec, Marquelia y Copala. Lo significativo de esto, es que en el “Bello Nido”, el primer municipio, perredistas continuaron sumándose al proyecto del priista.

Once dirigentes del PRD y un panista se le unieron, entre ellos el ex alcalde de Ometepec, Efrén Adame Montalbán, quien dijo que con Astudillo se podrá recuperar lo perdido en Guerrero. Le reconoció su sensibilidad y, además, vaticinó que el gobierno astudillista será “generoso” con la población guerrerense.
Sin duda para el abanderado del partido tricolor fue otra buena jornada proselitista por Costa Chica.
Un día antes, en Chichihualco (Leonardo Bravo), el miércoles, Ismael Castro Guzmán y Alfonso Visoso Ramírez, líderes perredistas de ese municipio, también se adhirieron a la campaña de Astudillo.
El segundo, ex presidente del Comité Municipal perredista, abiertamente acusó que “conozco de cerca al PRD, un partido donde la dirigencia estatal y la nacional lo único que les ha importado es conservar sus ganancias, sus negocios”.
Y, aún más, denunció que “jamás les importó conservar sus principios, hoy hago pública mi presencia y me adhiero a este proyecto de Héctor Astudillo”.
¡Sopas!
Y también Ismael Castro Guzmán, actual presidente de la Unión de Comisarios de la Sierra de Leonardo Bravo, soltó públicamente: “de Héctor Astudillo vemos su nobleza, es un hombre de trabajo y de paz y le gusta ayudar a la gente, por eso estamos con él”.
Y remachó: “estamos viendo que el PAN nomás vino a desgraciar a México y el PRD hizo lo mismo en Guerrero. Y sabemos que con Héctor Astudillo va a lograr la paz llegando a la gubernatura”.
Conforma las campañas avanzan ya en esta recta final, se observa la desbandada en varios partidos políticos, pero principalmente en el PRD.
En el Revolucionario Institucional prácticamente se mantiene fuerte la estructura y con ello conservan su voto duro.
Y aguas con esto, porque en la elección de junio venidero se registrará un gran fenómeno de sufragios divididos, cruzados.
Y el instituto político que mantenga su voto duro, tendrá mayores posibilidades de triunfo.
Ni duda cabe de eso, porque el plus lo tendrá con las adhesiones de militantes y líderes de otros partidos políticos.
Así como éste servidor observa el actual escenario, salvo la mejor opinión de Ustedes, mis pocos, pero leales lectores, el priista Héctor Astudillo lleva buena delantera.
Dejo de lado la “encuestitis”, porque desde hace un buen tiempo que pocas empresas encuestadoras mantienen un prestigio.
Y lo que pegará duro, muy duro, en los partidos llamados de “izquierda”, es la virtual frustrada alianza de facto para impulsar a un candidat@ unic@.
Más división, pues. Menores posibilidades de ganar la gubernatura. Sin contar que, en vísperas del 7 de junio, seguro (lo estoy) habrá declinaciones a favor del priista Astudillo.
Acapulco y Chilpancingo.
Creo que así será en la competencia por la gubernatura. Pero en municipios como Acapulco y Chilpancingo, el PRI enfrenta escenarios con nubarrones.
La mayoría de mis paisanos porteños ya están inclinados por el abanderado perredista, Evodio Velázquez.
Voy y vengo de Acapulco. Converso por aquí, allá y acullá, y la gran mayoría de conocidos se pronuncian por Evodio Velázquez.
Al parecer por allá, por mi tierra querida, todo está definido a favor del joven político perredista.
Y en Chilpancingo se antoja una elección cerrada, entre el perredista Antonio Gaspar Beltrán y el priista Marco Antonio Leyva Mena.
Pero todo indica que en estos momentos la balanza se inclina por el abanderado del Partido de la Revolución Democrática.
Observando los eventos que encabezan uno y otro, el indicador es que el perredista tiene mayor poder de convocatoria entre los chilpacingueños.

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