MEMORÁNDUM

*** La cortesía de Jorge Salgado Parra.

Gerardo Ruano Cástulo

Sucedió en algún lugar del mundo. El personaje tiene que hacer uso del transporte público. El Chófer de la unidad lo recibe de manera amable. El cobro del pasaje también es con mucha cortesía. Al ingresar al bus, para buscar asiento, los demás pasajeros lo saludan y manifiestan su amabilidad. Ahí pasaba algo raro, se dijo el personaje, porque no era común ver un ambiente de tanta cordialidad.

Recordó, que el primero en recibirlo bien, fue el chófer. Pensó en lo que había escuchado de los maestros de crecimiento humano: “Todas las actitudes se contagian. Se contagia el buen humor, así como el mal humor.” Y lo que se veía en ese bus, era un contagio de amabilidad.

Movido por la curiosidad, se acercó con el chófer para preguntarle sobre el buen ambiente que había en el bus. Al cuestionarle, el hombre al volante respondió: “Esto no ha sido siempre, las cosas han mejorado en los últimos 5 años”.

 Entonces, el personaje preguntó: “¿Por qué cambiaron las cosas?” A lo que respondió: “A raíz de una nota que leí en el periódico, en donde decía, que una persona recibió una herencia millonaria, tan solo por haber sido amable con los demás, lo que agradó a alguien con dinero”.

“La verdad, quise probar fortuna haciendo lo mismo. Llevó 5 años haciendo las cosas con mucha amabilidad y gentileza. Al principio esperaba alguna recompensa material. Hoy, el ser de ésta manera me da una satisfacción enorme. Tan enorme, que me he olvidado de las dichosas herencias. Ahora, tengo la mayor satisfacción, que es el sentirme bien conmigo mismo.”, añadió.

La cortesía es una virtud que no requiere de una inversión monetaria. Todos podemos ser amables con los demás. Tener un detalle que no nos empobrezca, por el contrario, nos enriquezca. Y de hecho, la cortesía es uno de los caminos que conducen al éxito. La satisfacción personal y sentirse bien consigo mismo, es la primer gran recompensa.

En el ámbito político, creo que quien hoy invierte, y de manera fuerte, en el terreno de la cortesía, es el diputado federal, Jorge Salgado Parra. Lo está haciendo en apoyo franco y total del candidato a Gobernador por el PRI y Verde Ecologista, Héctor Astudillo Flores. Y ahora, en fechas recientes, con el candidato del partido tricolor a la alcaldía de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena.

En el caso de la presidencia municipal, la cortesía se imponía. Si bien los anuncios de un periódico no los motivó, si lo habrá hecho el escenario político. Y es así, porque lo que más conviene para la causa de Jorge Salgado, es que gane Marco Leyva. Ya que, de ganar el candidato del PRD, se podría pensar que en ese partido tenían razón en haberlo bloqueado.

No hay de otra. La única forma de que el equipo de Jorge Salgado Parra tenga paz y se sienta satisfecho, es mediante el aporte a la causa de Marco Leyva. La cortesía con el candidato del PRI es algo que también le puede traer muchas satisfacciones en el futuro. Y más, si comienza por ayudar a dar una lección al PRD y su candidato, al que regresarían a su mundo real.

Creo, que la cortesía del equipo de Salgado Parra, es de gran aporte, para que el PRI incremente sus posibilidades de triunfo con Marco Leyva por la presidencia municipal. Esa es la cuestión.