MEMORÁNDUM

*** Astudillo; escribir mejores páginas para Guerrero

Gerardo Ruano Cástulo

El joven se encontraba sentado en la banca de aquel enorme parque. Veía pasar a la gente que hacía caminata matutina. No tenía mucho ánimo para hacer ejercicio. Desde lejos era observado por su maestro, quien se acercó para ver que sucedía. Al verle, el joven se puso en pie, saludándole con mucho respeto.

El maestro le dijo: “He visto que hoy no traes ánimo para trotar y hacer ejercicio”. El joven respondió: “así es maestro. Lo que pasa, es que he estado pensando en lo que sucede con los demás jóvenes de mi edad. Algunos de ellos, a diferencia de muchos, poseen los recursos para disfrutar de mejores cosas y cumplir sus sueños.”

El maestro se dio cuenta de que el joven hablaba de la escasez material. Entonces tomó la palabra para señalar: “Es cierto, que hay personas que tienen más cosas materiales, pero eso no significa que sean ricas. Porque la riqueza no se mide por la cantidad de bienes materiales, dinero, joyas y  todas esas cosas. La riqueza se mide en la capacidad que tiene el ser humano para administrar los dones enormes que ya están depositados dentro de él. Dios ya nos creó con todo lo que necesitamos. Cuando nos envió, lo hizo con la genialidad incluida. De esa forma, todos, sin excepción, podemos aspirar a la abundancia y prosperidad”.

“Ahora bien”, agregó, “todavía tienes otro gran regalo. Imagínate que posees una cuenta de 86,400 dólares, los que debes aprovechar en un día. Si no lo haces, esa cuenta se cancela a las doce de la noche. La buena noticia, es que a la mañana siguiente, habrá otros 86,400 dólares, para que puedas disponer de ellos. En pocas palabras, cada día es el mejor de la vida para cambiar la historia. Todos los días tienen 86,400 segundos, en los que podemos aprovechar la riqueza que Dios puso dentro de nosotros”.

El joven entendió que era rico y que tenía todo para ir a la conquista de sus sueños. Estaba decidido a aprovechar cada segundo, de los 86,400, que tiene el día.

El punto es ese precisamente, que existen momentos de desaliento, de desánimo, de frustración y de impotencia. Y de ahí la importancia, de tener presente, que está en nuestras manos y no en las de otros, cambiar y mejorar el estado de cosas.

Por eso parece acertado el llamado del candidato del PRI y Verde Ecologista al Gobierno de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, para escribir una página diferente en la entidad. En éste momento, creo que son muy pocos, quienes se sienten satisfechos con lo que está ocurriendo en la entidad. La gran mayoría desea un cambio de la situación. De ahí, que esto podría ser posible, mediante la redacción de una página distinta.

La manera en que han trascurridos los 86,400 segundos de cada día, de los últimos diez años, han llevado al estado a una crisis muy severa. Parece imperativo, como lo plantea Héctor Astudillo, que se funde una etapa diferente, en donde el aprovechar, de manera distinta los 86, 400 segundos, se vea traducido en orden y paz, que es la principal demanda en Guerrero.

Tiene razón Héctor Astudillo, es momento de escribir las mejores páginas del estado, porque la crisis nos debe mover hacia la acción. 

PARA ESCRIBIR A CASA: ¿Por qué ocultar los casos de chikungunya? ¿Será para evitar pánico en la población o para cuidar la imagen de los cínicos que agarran lo que quieren del erario y hacen poco por el pueblo? Esa es la cuestión.