Conciencia Ciudadana

¡A Votar Por La Paz!

Por. Raúl Méndez Díaz

En plena recta final para la jornada electoral de 2015, la ciudadanía del Estado de Guerrero, se alista para acudir a las urnas con todo y los problemas de la inseguridad, la violencia y las movilizaciones sociales. En particular, la amenaza de los grupos movilizados de boicotear las elecciones está latente, y aún con localidades consideradas como “focos rojos”, se percibe un ánimo mayoritario de la ciudadanía por asistir a ejercer su derecho al voto, el próximo 7 de junio.

Son respetables las demandas y la inconformidad de los grupos movilizados, y están en todo su derecho de manifestarse, pero no de esa forma, atentando contra el pueblo boicoteando las elecciones, pues el respeto tiene que ser mutuo, esos grupos deben a su vez respetar los derechos de la sociedad en general. La violencia y la  desestabilización no el camino adecuado para dirimir los conflictos sociales. Es incongruente demandar el cese de la violencia con más violencia. 

Es muy evidente la manipulación de las movilizaciones sociales, “colgadas” de causas justas, pero con viciados intereses de los líderes que como siempre, buscan obtener beneficios más personales que para sus seguidores. Sin embargo, todo cae por su propio peso; la ciudadanía está muy bien informada y ya es muy difícil engañarla, además de que está harta, cansada, fastidiada de los desmanes y del vandalismo que han desestabilizado la tranquilidad y la paz social.

Al contrario, esos grupos movilizados, que por cierto son minoría, tienen como todos los ciudadanos, el poder de su voto para decidir pacíficamente quiénes serán sus nuevos gobernantes y generar el cambio que Guerrero está exigiendo, para vivir con armonía, con mejores condiciones de vida, pero principalmente, para vivir en paz.

El destacado politólogo José Antonio Crespo, es muy acertado al describir las bondades de los procesos electorales cuando puntualiza que “En la medida en que el sufragio se ha ampliado hasta alcanzar el estatus de universal, la legitimidad de los gobernantes así electos se fortalece, y la probabilidad de dirimir las controversias sociales por vías pacíficas y legales aumenta significativamente… En los regímenes democráticos, las elecciones cumplen una función más… promover una sucesión del poder de manera pacífica y ordenada. Es decir, las elecciones democráticas permiten mantener, al menos de manera clara y más continua que en los regímenes no democráticos, la estabilidad política y la paz social… A través de los comicios es posible sustituir pacíficamente a un partido o candidato que por cualquier motivo haya caído de la gracia de sus electores y de esa forma castigar alguna mala decisión de su parte”. 

Por tanto, las autoridades electorales tienen la obligación de coordinarse con los tres órdenes de gobierno, para establecer juntos los mecanismos necesarios, para garantizarle a la ciudadanía la seguridad y la confianza para sufragar. 

Todos ¡A votar por la paz!

 “TODOS POR LA PAZ Y POR UNA MEJOR CONCIENCIA CIUDADANA.”