Carta dirigida a los Sres. Ricardo Barrientos y Arturo Gómez

Esta carta la dirijo en forma particular a los Sres. Ricardo Barrientos Ríos (perdón por no usar su nombre en inglés, como a él le gusta que le llamen, pero recuerdo que en  nuestro país el idioma oficial es el español) y Arturo Gómez Pérez, electos recientemente diputado por el tercer distrito electoral federal y presidente del Ayuntamiento de Petatlán, respectivamente, ambos postulados por el todavía partido de izquierda PRD y a quienes en el Diario ABC de Zihuatanejo del día 27 de junio de 2015, página 6, se les ve, sin rubor alguno, según dice la nota, recibiendo del obispo católico de la diócesis de Acapulco, “motivación, orientación y animación” para el debido desempeño de su ya inminente función gubernamental.                            

                 Con toda seguridad, ambas personas, en su ya inminentes tomas de posesión de sus respectivos cargos, protestarán cumplir la Constitución Política de México, lo que les obliga a actuar conforme al mandato constitucional y como parece que no lo saben, quiero señalarles que el art. 40 de dicha Constitución establece que: Es voluntad del pueblo mexicano constituirse en una república representativa, democrática, LAICA . . . razón por la cual nuestro país en un ESTADO LAICO, lo cual significa que es independiente de cualquier organización o confesión religiosa o de toda religión y en el cual las autoridades política (como lo son ustedes, por si no lo saben) no se adhieren PÚBLICAMENTE a ninguna religión determinada ni las creencias religiosas influyen sobre la política nacional (así o más claro).

Como puede verse, están ustedes apartándose del mandato constitucional, lo único que medio los salva es que aún no rinden la protesta constitucional a que me referí, pienso que tanto ustedes, como la flamante recién electa diputada local Ma. Del Carmen Cabrera Lagunas (a quien le encanta rubricar sus discursos con la  frase: Dios  los bendiga, confundiendo las asambleas políticas de ciudadanos con una grey de alguna fe religiosa), deberían de darle una repasadita a nuestra Historia Patria (estoy a sus órdenes) para que recuerden que allá por los años 1858, 59 y 60, tuvimos una guerra llamada de Reforma, en donde al triunfo de los liberales encabezados por el inmarcesible Benito Juárez, se estableció la separación entre el Estado y la Iglesia y si son católicos, como se les nota que son, sabrán que Jesús dijo: lo que es del César al César y lo que es de Dios a Dios.

Conociendo la mentalidad de la jerarquía católica en nuestro país y en el mundo, bonita motivación, orientación y animación habrán recibido del obispo,  nuestro futuro diputado estará preparando una iniciativa de ley para cancelar el matrimonio entre personas del mismo sexo o quizá para sancionar con pena de muerte a la mujer que se haga abortar y el futuro presidente municipal quizá quiera imponer en las escuela de su municipio el que los lunes se rece el Padre Nuestro en lugar del Himno Nacional y en poco tiempo los  veamos abandonar las filas del PRD y afiliarse al PAN y encabezar procesiones con un santo a cuestas para pedir que llueva.

Espero que recapaciten y con sus conductas no provoquen que quienes votamos por ustedes nos arrepintamos de haberlo hecho, todavía confío en su asistencia a que los motivara, orientara y animara  el obispo, fue producto de una chamaqueada que les dieron las autoridades eclesiásticas y como dicen en el pueblo,  de parte de ustedes no fue hecho pensado y habrán de dispensar los términos de este escrito, el cual, de mi parte sí es  hecho pensado.     

 ATENTAMENTE

RODRIGO CAMPOS ABURTO