LA RUEDA DE LA FORTUNA

Graduación en Ayotzinapa.

Por Alfredo Sarabia
Fue una emotiva fiesta de graduación la que se vivió por la mañana del pasado sábado 17, en la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos”, de Ayotzinapa. Alrededor de 120 estudiantes vieron coronado los muchos esfuerzos y sacrificios que tuvieron que sortear para llegar al momento cúspide que todo estudiante desea alcanzar. Y este evento hace que la flama por estudiar en un lugar como la Normal de Ayotzinapa, no se apague, que siga vigente, a pesar de todas las vicisitudes atravesadas en el andar estudiantil académico, empeñadas a atajarles el paso.

Es la generación de alumnos que vieron y sintieron el asesinato de dos de sus compañeros acaecidos en diciembre de 2011 y la desaparición forzada de 43 alumnos de su escuela y los asesinatos de tres de sus compañeros ocurridos el 26 y 27 de  septiembre de 2014.
Es por ello, que brilla más el escenario que se ha observado, y sin duda alguna, los padrinos de la generación “Sangre, Resistencia y Esperanza”, nombre acorde con los tiempos que se viven en esta Institución Educativa, engrandecieron los momentos felices de los egresados y por ende del mismo evento: Elena Poniatowska (Escritora), Juan Villoro (Escritor), Armando Bartra (Escritor), Gabriel Retes (Cineasta), Héctor Bonilla (Actor), Luis Hernández Navarro (Periodista), Rafael Barajas (El Fisgón) (Caricaturista), a Martha Lamas (Escritora) y Pablo Ignacio Taibo II (Escritor). 
De lujo se vio la Mesa del Presidium con estas celebridades, que con su presencia, cobijaron y arroparon indiscutiblemente a los alumnos egresados, pero también han mandado un mensaje al exterior de la Normal Rural, de un decidido y fraternal apoyo a la lucha que se ha estado desplegando en aras de la exigencia a las Autoridades de la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos.
Cobra mucha importancia la galanura ocasionada al evento de Clausura de la Escuela Normal de Ayotzinapa, la visita protagonista de estos personajes, porqué además significa darle oxígeno puro al movimiento de lucha, a los incansables padres de familia de los muchachos desaparecidos, mero en estos momentos de futuro incierto con el cambio de estafeta en el gobierno del estado.
Se podrán decir muchas cosas en contra de esta escuela y de otras semejantes, pero lo cierto es, y eso no lo dicen esos apóstoles de la corrupción e impunidad, de que hoy por hoy, la Normal de Ayotzinapa, representa una alternativa real para las familias guerrerenses que viven en condiciones de pobreza económica para que estudien sus hijos una carrera profesional, (70 por ciento, de acuerdo a datos proporcionados por la Sedesol, El Sur, 16 de julio).
En su intervención, la escritora Marta Lamas señaló: “Un hecho de barbarie es capaz de suscitar nuevas formas de organización, y el espíritu cívico de esta generación de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos está cumpliendo ese deber de memoria capaz de devolverle algo de dignidad a nuestro maltrecho país.” 
Esta fiesta de graduación en la Normal de Ayotzinapa, ha sido como un remanse en medio de la vorágine violenta que se ha vivido en el estado, a raíz de los acontecimientos sucedidos en septiembre pasado, en que asesinaron a tres normalistas y a otros 43 alumnos de la misma escuela, fueron violenta y criminalmente desaparecidos. Debes saber, que en esta escuela – internado, también se encuentran alumnos hijos de campesinos de los estados de México, de Oaxaca, de Chiapas, de Veracruz y de Sinaloa. 
Es necesario señalar, que si bien es cierto que hay ciertas deficiencias académicas en esta escuela, también es cierto que esta cojera no es privativa de la misma, puesto que existen en el ambiente Educativo muchas otras escuelas que “cojean del mismo pie” y curiosa y sospechosamente no son sometidas al escrutinio de la “sociedad” guerrerense….HASTA PRONTO.

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