Jonathan Cuevas/API
Chilpancingo, Gro.- En Guerrero, periodistas de Acapulco y Chilpancingo se movilizaron para exigir Justicia por el asesinato del fotoreportero Rubén Espinosa Becerril, quien se había exiliado de Veracruz por amenazas y agresiones que recibió. En la capital guerrerense, un grupo de aproximadamente 30 comunicadores protestaron al mediodía en la caseta de “Palo Blanco”, sobre la autopista del sol. No hubo bloqueos ni cobros, solo denunciaron ante la ciudadanía el crimen del que fue víctima Rubén Espinosa.
Mostraron carteles y pidieron a los automovilistas sumarse a la campaña para exigir justicia por el periodista de Veracruz asesinado en el Distrito Federal. También les pidieron respaldar la labor periodística y, a grupos de marinos, militares y policías que cruzaron por la caseta, les exigieron respeto.
Y es que muchas veces las propias fuerzas castrenses o policiales son las encargadas de reprimir a los comunicadores. En el caso de Veracruz, el gobierno de Javier Duarte ha sido señalado como represor, pero jamás se le ha investigado.
Tan solo durante esta administración han sido asesinados 14 reporteros. Significa una cifra alarmante, siendo ésta la entidad más violenta y peligrosa para quienes dedican su vida a informar.
En Guerrero hay 14 periodistas asesinados desde 2005 a la fecha. Aunque es la misma cifra, ésta entidad sureña es también una de las más peligrosas.
Y en muchos estados de México existen casos de periodistas autoexiliados u obligados a huir por grupos políticos, de gobierno o de crimen organizado. Quien escribe esta nota, fue víctima en un caso de autoexilio. Muchos huyen para salvar la vida pero, en el caso de Rubén Espinoza, no pudo sobrevivir.
Rubén Espinosa fue desaparecido la semana pasada en la Ciudad de México, a un mes de haber huido de Veracruz, donde ya había sido víctima de agresiones físicas, verbales y amenazas, por parte del gobierno y, grupos o personas desconocidas.
El viernes, su cadáver fue encontrado con signos de tortura junto al de otras cuatro mujeres, en un hotel de la delegación Benito Juárez.
Los amigos y compañeros de Rubén, emitieron un comunicado en el que aclaran que se dirigen a los habitantes de la Ciudad de México, pero también a los refugiados, escritores y poetas perseguidos.
Destacan que esta ciudad fue refugio de periodistas exiliados, “hasta este viernes 31 de julio de 2015”.
“Ese día apareció el cuerpo torturado del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril, de 31 años, quien desde 2012 había recibido y denunciado de diversas maneras amenazas contra su vida por ejercer su trabajo periodístico”, se lee en el documento.
Y es que Rubén, estaba en el Distrito Federal, desde el 9 de junio, para escapar del riesgo que significa para un periodista ejercer la profesión en Veracruz. “Eligió esta ciudad porque su gobierno ha ofrecido, por diversos medios, protección a periodistas, y porque organizaciones civiles ofrecieron desde aquí trabajar para su protección y la de otros colegas”.
Sin embargo, éste crimen marca a la Ciudad de México, según se quejan los redactores. “El refugio se rompió”.
“Las autoridades, y particularmente el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, están obligados a esclarecer el asesinato de nuestro compañero. Deben diferenciarse del gobierno de Veracruz, el mejor ejemplo de que la impunidad es sinónimo de muerte”, exigen.
Rubén Espinosa ya había denunciado amenazas, acoso y persecución. “Habló con todos los colegas que encontró a su paso y con sus empleadores, y recorrió redacciones y medios alternativos y organizaciones de libertad de prensa para denunciar la imposibilidad de realizar un trabajo periodístico en Veracruz, y el clima de violencia que lo obligó a exiliarse y abandonar la vida que había construido en aquella entidad. También el temor que tenía por los compañeros que en Veracruz se quedaban. Pero la violencia de Veracruz lo alcanzó en el DF”.
En el puerto de Acapulco, otro grupo de comunicadores protestó en el centro, en el punto conocido como “el Asta Bandera”. Exigieron justicia y el esclarecimiento del caso. También, respeto a la labor periodística.
Por la tarde hubo una movilización masiva en el Distrito Federal y, en el transcurso del día, las acciones de protesta por este hecho que pone de luto al gremio y enciende las alertas, se fueron documentando en diversas partes del país. (Agencia Periodística de Investigación).
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