Acapulco, Gro., 3 de agosto de 2015 (CA).- El alcalde de Acapulco, Luis Uruñuela Fey encabezó el izamiento de la bandera de certificación internacional “Blue Flag” en la playa Icacos, con la que se avala la calidad ambiental, servicios y seguridad para los visitantes. En junio del presente año, durante la inauguración del XI Encuentro Nacional de Playas Limpias en Cancún, Quintana Roo, Guerrero recibió los certificados que acreditan como Blue Flag a cuatro playas.
El Palmar y El Palmar II, ubicadas en Ixtapa-Zihuatanejo, conservaron el reconocimiento recibido en 2013 y 2014, al igual que la playa Icacos, avalada en el 2014, mientras que este año fue certificada la playa Revolcadero, también ubicada en Acapulco.
En su mensaje, Uruñuela Fey destacó que es un honor para el municipio de Acapulco estar presente en el acto donde se izó nuevamente la bandera azul en esa playa que, dijo, se ha distinguido por el esfuerzo coordinado del gobierno y la iniciativa privada.
Dijo que contar con dos playas certificadas en el puerto, significa que a nivel internacional estas tienen la posibilidad de ofrecer un servicio óptimo a todos aquellos que las visitan y consideró que es un logro muy grande porque solamente hay 19 playas certificadas en México.
El Edil añadió que una de las cosas más representativas de Acapulco no solo es su gente, sino también la bahía que a veces se tiene que hacer un esfuerzo supremo para conservarla en condiciones de que los turistas la disfruten plenamente, ya que el sol y la playa es algo que nos caracteriza.
Por su parte, el secretario de Fomento Turístico del estado, Sergio Salmerón Manzanares en representación del gobernador, Rogelio Ortega Martínez expresó que esta recertificación número cuatro representa el 20 por ciento del total nacional.
Consideró, que este tipo de esfuerzo genera gran confianza en los mercados, en virtud de que el turismo está siendo el gran motor de la economía mundial, estatal y nacional, no solamente en el consumo interno sino también en las exportaciones.
Reiteró, que el turismo es una de las actividades a la que se le debe seguir apostando con demencia, y que la certificación genera confianza y competitividad para poder vender a precios más altos.
Y no llegará ni un turista adicional. Es una farsa, y sólo sirve para desaparecer fondos y engañar a turisteros. La verdad, por las reglas que se imponen para "certificar" la playa se ahuyenta bastantes turistas que viajan con sus mascotas y/o que quieren llevar su hielera de unicel y/o introducir bebidas en botellas en la playa, me consta, pero no me consta que un turista adicional haya venido por tener la playa su dizque "certificación".
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