MEMORÁNDUM

*** Dar todos por un Guerrero distinto

Gerardo Ruano Cástulo
Andaba en busca de algo que llenara su vida. Trataba de encontrar lo que le convirtiera en catalizador de cambio. Tener fama no le era suficiente. Era ampliamente conocido por ser empresario exitoso. El dinero tampoco le daba la satisfacción interna que anhelaba. Podía comprar lo que quisiera, más no la felicidad. Poseía poder, ya que sus negocios lideraban y decidía con quien o no trabajar.

Lo que llamó su atención fue la actitud de su esposa. Había puesto una buena suma de dinero en su cuenta bancaria, y sin embargo, observaba que cada vez vestía más modestamente. Primero un vestido valuado en 5 mil dólares. Luego, disminuyó a prendas de 3 mil dólares. Días después, de mil dólares. Con el paso del tiempo, llegó a vestirse con entre 50 y 100 dólares. Pero la cuenta, registraba gastos, como si usara ropa de los 5 mil dólares.
Nunca había tenido diferencias con su esposa. El dinero no sería la causa de una molestia. Pero si era enorme la curiosidad que le invadía. Entonces, una tarde decidió quedarse en casa. No ir al trabajo, para despejar sus inquietudes. Su esposa se extrañó, más le agradó la idea de tener tiempo con su esposo.
Ya en la sala, él le dijo: “Te veo diferente. Más feliz. Siento como si algo hubiese pasado. Me invade la curiosidad, puesto que he visto que ahora ocupas prendas de vestir de un costo bajo…”. Antes de que siguiera, Ella lo interrumpió: “Y has visto, que mis gastos siguen siendo iguales, ¡¡¡verdad!!!, más quiero que sepas, que todo es producto de un encuentro muy especial, con una dama que lucía radiante de felicidad, pese a no tener dinero, y daba todo por sus semejantes. Le fui a preguntar que podía hacer para sentir lo que veía en ella y ayudar en sus obras. Me respondió diciendo que usara ropa de 3 mil dólares y diera la diferencia de los 5 mil para ayudar. Luego regrese y me dijo que ahora usara de mil. Hasta llegar entre 50 y 100 dólares. Y ¿Sabes?, se siente uno muy bien, haciendo algo por los demás”.
El empresario, le preguntó, ¿Quién es esa dama que te ha cambiado tanto? “Le decían Madre Teresa”, fue la respuesta. A partir de aquél día. Él también tomó la decisión de dar algo a los demás. Más aún, cuando vio que su esposa, daba entre el 90 y 80 por ciento de lo que tenía, en apego, a lo que se decía de la Madre Teresa: “Caridad es dar, dar hasta donde duela”.   
La historia que hoy presentamos, toma el dinero como referencia. Sin embargo, sabemos que podemos dar más que dinero. Los grandes cambios, se generan cuando se está dispuesto a dar. Convertirse en catalizador del cambio, solamente es posible con ejemplo. Poniéndose en acción. Ya lo decía Gandhi: “Conviértete en el cambio que quieres para el mundo”. 
Desde esa perspectiva, el Gobernador Electo, Héctor Astudillo Flores, quien encabeza el proyecto a favor del orden y la paz en la entidad, parece tener claras dos cosas: 1) Que debe ser ejemplo de trabajo. Y; 2) Que la contribución de todos es fundamental para generar las nuevas condiciones de vida. 
Definitivamente. Héctor Astudillo no ha parado en la búsqueda de llegar al gobierno, con todos los respaldos posibles, especialmente en el rubro de la inversión. Está enviando un mensaje claro de ser una persona de trabajo. De ser responsable y hacer la parte que le toca. El punto es, que el equipo que le acompañe deberá ir en la misma línea. Y que entre la gente fluya una forma distinta de hacer las cosas. Porque el saldo indica, que lo hecho antes, sencillamente, no ha funcionado. Estamos insatisfechos. Esa es la cuestión.

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