POLÍTICA Y PODER

Federación asfixia y acota al gobierno de Rogelio ortega

 De José Nava Mosso

Con la salida del mal logrado  gobierno de Ángel Aguirre Rivero  por el caso Iguala, los presuntos actos de corrupción de sus familiares; heredó a un estado en llamas. Estudiantes de Ayotzinapa, maestros de la CETEG y otras organizaciones sociales incendiaron toda  institución que olía a corrupción, llámese del gobierno federal,  estatal o municipal, además de algunas instituciones privadas; dichas acciones mermaron la economía de muchos guerrerenses, desempleo, salida de algunas empresas; la toma de ayuntamientos,   la disminución del turismo nacional  y extranjero.

 Fue de esa manera como encontró al estado el gobernador sustituto Rogelio Ortega Martínez, una entidad, en caos, en llamas y con una problemática histórica por el asesinato de tres normalistas y la desaparición de 43 más en la noche trágica del 26 de septiembre del 2013.  

Su principal encomienda que le dieron los diputados del Congreso del estado, fue pacificar al estado, buscar la tranquilidad y el orden; empezó hablar con estudiantes, maestros, organizaciones para disminuir las acciones violentas en contra de Estado. Después de diez meses,  hoy el estado de  Guerrero se encuentra pacificado, existen manifestaciones propias de un estado bronco como Guerrero. Lo más álgido ya pasó.

 Hoy lo que se padece en Guerrero es la falta de recursos económicos, porque la federación busca mermar, debilitar y dejar una mala imagen  del gobierno de Rogelio Ortega Martínez; lo único que va recibiendo el Ejecutivo del estado, son recursos para pagar, recursos humanos materiales y otras emergencias.

No le quieren otorgar recursos para terminar diversas obras y proyectos que ya están encaminados; la medida le ha valido que muchos sectores de la población piensen o señalen que  es un gobierno débil, sin capacidad de negociación.

 Lo cierto es que la Federación y diversas instituciones le han cerrado las puertas, no le entregan los recursos del presupuesto de egresos, no le autorizan proyectos y obras sociales  que ya estaban acordadas. Hoy  Rogelio Ortega Martínez enfrenta una severa crisis económica con su gobierno y hasta el momento no hay visos de solución.