LA RUEDA DE LA FORTUNA

Caso Ayotzinapa, miedo gubernamental a la verdad

Por Alfredo Sarabia

El caso de los Normalistas desaparecidos desde el 26 y 27 de septiembre del año pasado, en la ciudad tamarindera de Iguala, el engrudo se le hizo bolas al gobierno federal desde hace varios meses, pues no haya como hacer ante la opinión pública, tanto mexicana como la internacional, pero sobre todo ante los padres de familia de las víctimas, para que crean en lo que hace en torno al mencionado caso. 

Debes saber que el gobierno ya no sabe qué situación decir en relación a este asunto, va mentira tras mentira, nada se le cree, y hay sobradas razones para esa incredulidad bastante lógica, pues no ha habido hasta el momento, sustentos que apuntalen fehacientemente los hechos criminales sucedidos en la citada ciudad.

Así, mientras no haya evidencias reales y verdaderas provenientes del gobierno federal, el engrudo seguirá igual: “hecho bolas”, y con él, el ámbito social seguirá opaco y tenebroso, tanto aquí en la República Mexicana, como más allá de sus fronteras, que por ahora, desafortunadamente los recientes sucesos criminales de Egipto, en los que se habla de una docena de mexicanos asesinados, demuestran escasísimas solvencia moral de nuestro país, relacionados precisamente con esos lamentables y sangrientos acontecimientos de la ciudad considerada también como la cuna de nuestra Bandera mexicana.

Habrá que decir que es a partir de que “la verdad histórica” que se dio a finales de enero por parte de la PGR fuera prácticamente despedazada por el informe que dio el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (GIEI), el que se expuso en este espacio periodístico del 11 de septiembre pasado, han arreciado los embates oficiales con miras a opacar miserablemente el informe dado por el GIEI, y tratar perversamente de hacernos creer en la historia oficial que falazmente han esparcido. Poco han sido los resultados de ello, logrando solamente que se avive la hoguera que han mantenido encendida los padres de familia implicados directamente durante los casi 12 meses de angustia y zozobra.

Curiosamente, han salido a la luz, tres acciones gubernamentales destinadas a tender un velo encubridor, una densa capa que impida conocer realmente los sucesos abominables y con ello, retrasar maquiavélicamente a que la Justicia caiga, donde tiene que caer. 

Veamos: La primera fue una manta o lona, con un escrito en que implicaba a un hermano del cantante Joan Sebastian; la segunda fue lo dicho en conferencia de prensa por la PGR, acerca de la certeza de los restos de un normalista incinerado en el basurero de Cocula y la tercera, la captura en Taxco, de un jefe del grupo delincuencial implicado directamente en los amargos acontecimientos de Iguala.

Todo esto, y hay que señalarlo, en nada contribuyen a la búsqueda incansable de los padres de familia de las víctimas, para arribar a la confianza de los hechos, para alcanzar la verdad.

Por lo pronto, estaremos observando una serie de acciones tendientes a romper el silencio malicioso del mencionado caso criminal, que se empeña en seguir en el ostracismo, perverso y nefasto….HASTA PRONTO.