CARTA ABIERTA A:

DR. SALVADOR ROGELIO ORTEGA MARTÍNEZ

GOBERNADOR DEL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE GUERRERO

CHILPANCINGO, GRO.

LIC. SALVADOR MARTÍNEZ DELLA ROCCA

SECRETARIO DE EDUCACIÓN GUERRERO

LIC. ARTURO MARTÍNEZ NÚÑEZ

SECRETARIO DE CULTURA

MTRO. MISAEL HABANA DE LOS SANTOS 

DIRECCIÓN GENERAL DE FOMENTO EDITORIAL Y BIBLIOTECAS DEL GOBIERNO DEL ESTADO 

A LA CIUDADANÍA EN GENERAL

El suscrito, Profr. Raúl Román Román, residido en el puerto de Zihuatanejo, autor del texto monográfico “Corazón Costeño” Memoria de la Costa Grande, debidamente registrado ante el Indautor, que en sus 548 páginas contiene la breve historia de nuestra región costera guerrerense, realizando un rescate bibliográfico, hemerográfico y gráfico, en lops archivos locales, regionales, estatales y nacional, con más de 36 entrevistas con ancianos entre 80 a 105 años, de cada uno de nuestros municipios costaneros, con una investigación de 3 años y un gasto de cerca de $18 000 pesos, por los desplazamientos geográficos, en cada uno de las entidades municipales de la costa, con el fin de objetivizar la investigación citada, y después de estar solicitando durante cerca de cuatro años, con diputados locales y federales, el senador Piter y los presidentes municipales anteriores de los 8 municipios que componen esta región,  se dirige a ustedes para exigir la aclaración del siguiente caso que les atañe directamente:

En el mes de enero del año en curso, el profesor emérito Rubén Ríos Radilla, amablemente comentó y prometió entrevistarse con usted, Dr. Rogelio Ortega, con el fin de solicitarle autorizar el presupuesto necesario para la edición e impresión de dicha obra, lo que después de 15 días me comunicó que había recibido su respuesta afirmativa.

 Así pasaron tres meses, hasta que le recordé al Profr. Rubén su promesa, y que inmediatamente me proporcionó el número telefónico y correo electrónico del C. Alberto Castro, responsable de revisar, promover y lograr la edición esperada, y cuya comunicación fue inmediata, con la promesa por parte de Alberto de revisarlo lo más pronto posible, y que le enviara la posible portada del texto, y habiéndola acordado telefónicamente, más la invitación a que lo visitara para acordar las formas en que se lograría la edición.

 Bajo estas instrucciones, viajamos y visitamos a Alberto durante tres ocasiones en la ciudad de Chilpancingo, acordando las estrategias de revisión y posible impresión del libro… y así pasaron otros tres meses, citando el mes de mayo, como posible entrega de los libros, con el comentario de que serían 100 libros a entregar al autor y respondiéndole que serían los que se repartirían entre los entrevistados, familiares y amigos, lo que respondió que los restantes 900 libros serían repartidos entre las bibliotecas de nuestro estado y entre políticos y servidores públicos.

 En su sala de trabajo, observé y me mostró los avances realizados, adonde se incluyó un prólogo a nombre de usted, señor gobernador Rogelio Ortega, con lo que creí que la obra literaria si sería editado debidamente.

 Ante mi insistencia, me informa que serían editados dos ejemplares que formarían parte de la colección Ediciones por la Paz y la Cultura, junto a otros 10 títulos, de los cuales ustedes debe tener conocimiento, y que fueron expuestos en jornadas literarias en la ciudad de Acapulco, en el mes de agosto, por lo cual recibí una invitación por parte de la Lic. Laura Campos, que no me fue posible cumplir, por las funciones de profesor que desempeño.

 Ante comentarios de los asistentes, supe que usted, Dr. Ortega, anunció el presupuesto con el que serían editadas estas últimas de su gobierno, a través de la Secretaría de Educación estatal y/o de la Secretaría de Cultura, que coordina Arturo Núñez, a la que por incontables ocasiones se le había solicitado esta edición y el apoyo para asistir a recibir unos premios de poesía a las ciudades de Córdoba y San Rafael, Argentina y Montevideo Uruguay, que su servidor logró, sin recibir nunca una respuesta, aunque fuera de negación, dejando de lado la pobre e insulsa labor cultural de dicho sujeto.

 Ahora bien, entre comentarios extraoficiales y sin tener esta seguridad, se me hizo saber que el presupuesto estaría entre los secretarios de Educación y el de Cultura, lo que para mí es totalmente incierto, y ante este procedimiento, del silencio, la omisión y la falta de compromiso, me dirijo a su representación gubernamental, para pedir y exigir la edición y entrega de esta obra, pues además de ser un ciudadano con este derecho, parecería una verdadera burla, que haciendo los trámites durante once meses, no se lograra el objetivo, usted que es un personaje de academia universitaria, dejando en claro su competencia o no en este rubro tan importante en nuestro estado de Guerrero.

Atentamente

Profr. Raúl Román Román.