MEMORÁNDUM

*** Para volar, se requiere imaginación.

Gerardo Ruano Cástulo.
Estaban sentados contemplando el artefacto que yacía en el piso. El ambiente de silencio fue quebrantado por un niño, que al ver el objeto preguntó: “¿Qué es eso?”. Los hermanos no se veían muy animados, así que le dijeron: “Sal muchacho y ve a jugar”. Pero el pequeño, motivado por su curiosidad, insistió: “Quiero jugar con esto - señalando el artefacto-”.

Entonces, uno de los hermanos se levantó y le dijo, “mira niño, estamos trabajando en un aeroplano. Queremos que ese artefacto que está ahí en el piso, con el que quieres jugar, se eleve por el aire.” La sonrisa del pequeño salió a relucir y expresó: “yo puedo hacer que vuele”. Aquellos soltaron una enorme carcajada. Algo que no habían hecho en varios días.
Como el ánimo había cambiado, decidieron preguntar al niño: “¿Cómo lo harías volar?”. “Muy sencillo”, manifestó el niño, para después invitarlos a cerrar los ojos. Accedieron, puesto que era parte del juego que ellos habían iniciado. Unos segundos después, el pequeño decía: “prepárense para volar”.
Los hermanos no resistieron más y abrieron los ojos. En silencio, observaron como el niño seguía con los ojos cerrados y hablaba: “Estamos subiendo”. “Ya estamos cerca de las nubes”. Cuando indicó que iban a bajar del artefacto, los hermanos volvieron a cerrar los ojos. Al recibir la orden de abrirlos, manifestaron: “estuvo magnifico el vuelo”, y preguntaron: “¿Cómo lo has hecho?”. El niño sonrió y les dijo: “Con imaginación, con mucha imaginación”. Los hermanos Wright comprendieron que para hacer volar algo que hoy está en el piso, se requiere de una gran dosis de imaginación. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.)
Efectivamente, el poder creativo para que se active requiere de su materia prima. Ésta es la imaginación. Hoy vemos, que los gobiernos municipales enfrentan muchos retos. Es así, por diferentes causas. Por un lado la violencia e inseguridad. Por el otro, la falta de recursos para satisfacer la demanda de apoyos y servicios. Sin olvidar, la etapa en la que inician sus gestiones, en donde los presupuestos prácticamente están ya ejercidos o comprometidos. 
Creo que eso lo visualizó adecuadamente el alcalde capitalino, Marco Antonio Leyva Mena, quien en medio de toda esa situación, ha puesto imaginación para buscar hacer volar el avión que yace varado. La idea de sanear el Río Huacapa, y hacerlo en coordinación con los alcaldes de la zona, es algo que suena muy bien.
Es innegable, que el Río Huacapa constituye uno de los retos más importantes para los gobiernos. Es así, porque no se trata solamente de los riesgos de inundaciones. Sino también, de la proliferación de focos de contaminación y enfermedades gastrointestinales y respiratorias.
Hace unos días, Marco Leyva recorrió parte del cauce del Río. Lo hizo para poner en marcha la limpieza del mismo. Y eso, que al principio, pudo haber sido criticado como acto populista, viene a ser congruente con la propuesta de un saneamiento integral y a gran escala. Eso es poner en marcha la imaginación. 
Es cierto. Se ha avanzado en la obra física del encauzamiento. Los capitalinos y vecinos de los municipios afectados, saben que hace falta un verdadero saneamiento. Es bueno, que el alcalde Marco Leyva apunte hacia esa dirección.
EN OTRO FRENTE: Bien por la diputada local, Isabel Rodríguez Córdoba, quien ha entrado con todo a su trabajo. Ya tiene una participación en tribuna, con una propuesta de reforma a la ley orgánica del Poder Legislativo, y su mano sensible ya se deja sentir en centros educativos. Es evidente, que hay mucho talento, solo basta que se presente la oportunidad. Hoy lo vemos con la joven legisladora, quien desde casa trae el ejemplo de servir. Esa es la cuestión.

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