MEMORÁNDUM

*** Gobernador Héctor Astudillo; haciendo lo que le toca.

Gerardo Ruano Cástulo
Faltaban pocos minutos para culminar la maratón. En la meta la expectación era enorme. Se esperaba la llegada de los amplios favoritos. Siempre los mismos nombres. Los que solamente se rotaban en el pódium. Sin embargo, esa tarde la historia fue diferente. Un atleta desconocido venía a la punta. No se veía a nadie cerca de él. Cruzó la meta sin ningún problema. Había nuevo ganador en la competencia.
Todos estaban sorprendidos, incluidos los periodistas del ámbito deportivo. Fue extraño no ver a los de siempre en la foto y festejando con champagne. Ahora, en esa lista histórica se colocaba otro nombre. Esa misma noche, en los noticieros de deportes, comenzó a fluir parte de la vida del nuevo ganador de la maratón.
Al día siguiente, por la televisión, se difundía que el nuevo campeón, había quedado huérfano desde muy pequeño. Fue en la escuela, en donde su maestro de atletismo, le dijo que poseía grandes cualidades. Decidió entrenar más fuerte. Con el paso de los meses, se convirtió en el joven que más dedicación tenía.
Más tarde, su entrenador relata, que era quien más temprano se levantaba. Tenía el enfoque muy claro en lo que deseaba, para lo cual, no tenía otra receta o formula, que trabajar, trabajar y trabajar.
Un pequeño, que veía el televisor, preguntó a su papá, sobre la vida del deportista que había ganado la maratón: ¿Qué piensas papá de esa persona que ganó la carrera?”, abrazando al pequeño, le dijo: “Hijo, creo que en la vida, es bonito tener sueños. Desear alcanzar algo grandioso. Aspirar a lograr cosas importantes. El punto es, que todo suena bien, más el secreto está en ponerse en acción. Porque el éxito se trabaja. No lo olvides campeón. El éxito se trabaja”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.)
Efectivamente, tal y como lo refiere la historia, el éxito es de quien ha trabajado para ello. Los grandes retos se conquistan con trabajo diario. Y creo que de eso sabe mucho el actual Gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, de quien sabemos, por su hoja de servicio, que si hay algo que le ha distinguido, es ser una persona de trabajo.
He leído, no de ahora, desde hace un buen rato, que mucho se demanda de las autoridades trabajo, ante la crisis de valores que existe. Pero, curiosamente, cuando las autoridades trabajan y hacen bien lo que les corresponde, se escuchan algunas voces que dicen: “Es su obligación”.
El gran punto aquí, es que el valor real de lo extraordinario, no está en hacer trucos de magia, sino en hacer bien lo que te corresponde. Trabajar, y hacerlo bien, es algo que hoy no está de moda en la práctica. Por esa razón, es bueno, que el Gobernador, con su sencillez, en acciones, envíe señales de Trabajo.
A los santos y héroes, no se les define porque hayan hecho algo fuera de lo común, sino sencillamente, porque hicieron bien lo que les tocaba. Hoy, creo, al ver sus giras de trabajo, el tiempo que está dedicando, la forma en que está escuchando, los objetivos que ha trazado, la ruta que ha emprendido, en fin todos esos aspectos, muestran que el Gobernador Héctor Astudillo, se encuentra enfocado en hacer bien lo que le toca.
El mandatario estatal es un hombre de trabajo. Y siento, por lo que se respira y ve en el ambiente, que más allá de críticas, lo que Guerrero requiere es del trabajo de todos. Que todos busquemos hacer bien lo que nos toca.
 POR CIERTO, quien también está enfocado en hacer bien lo que le toca, es el legislador priísta, representante del distrito 19, Ignacio Basilio García, quien mantiene una magnifica comunicación con los habitantes de los tres municipios que representa, en donde ya se ve su mano sensible. Aunado a esto, luce comprometido con su labor legislativa. Y un dato, comienza a erigirse, como se veía venir, como el líder natural del priismo en Eduardo Neri. Esa es la cuestión.

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