Juan José Romero/NOTYMAS
Chilpancingo, Gro., noviembre 11 del 2015 (NOTYMAS).- Luego de que Ina Zoon integrante de la Open Society Jutice Initiative asegura que en el extranjero se le conoce a Guerrero como “Fosalandia” debido a las fosas clandestinas que se han encontrado tras la desaparición de los 43 normalistas de Aytozinapa, el Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaria de Gobernación Roberto Campa Cifrian reconoció que se tiene un problema grave con las desapariciones en la entidad.
En entrevista el funcionario federal expuso que en algunas regiones del estado han sido calificadas como “focos rojos” en materia de desaparición de personas en donde aseguró ya trabajan de manera integral.
“La verdad es que por un momento por un marco legal insuficiente los delincuentes y en algunos casos corporaciones de seguridad, consideraron, no solamente se coludieron sino que les convenía más matar y desaparecer personas que solamente matar personas”, señaló.
En su mensaje Ina Zoon aseguró que en Guerrero no existe un mapa geoestadístico de fosas clandestinas, las cuales han ido apareciendo tras el caso de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace más de un año en Iguala.
“Sabe cómo se conoce a Guerrero en Europa, Asia, “fosalandia”, señaló durante la presentación de informe denominado Justicia Fallida ante legisladores locales y representantes de organizaciones no gubernamentales.
Durante la presentación de este informe dio a conocer que Guerrero registró en 2014 a una tasa de homicidios de 48 por 100 mil habitantes, lo cual supera el índice de homicidios registrados en Nueva York y Río de Janeiro, y se está comparando con Honduras y El Salvador en sus periodos más violentos, y de cada 15 asesinatos solo uno se castiga, además aseguró que por actos de tortura y por las 25 mil desapariciones forzadas no existe ninguna sentencia en Guerrero
Ante esto, Campa Cifrian reconoció que en los últimos años “hemos tenido un problema grave de desapariciones”, ante lo cual ya trabajan en el diseño de una ley que castigue mucho peor a alguien que desaparece a una persona que a un homicida.
“Las desapariciones les hacen un enorme daño a la sociedad, afectan terriblemente a las familias porque es la angustia de no saber que paso con sus familiares, es el único caso que la certeza de la muerte significa una parte de la solución del problema”, explicó el funcionario federal.
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