Suspenden clases en Coyuca de Benítez, por tigre de bengala “Ankor”

Por Jorge Luis Falcón-Fernández Arévalo

Clamor general de la sociedad coyuquense a las autoridades de los tres niveles de gobierno, ante la pasividad y  por atrapar al tigre de Bengala “Ankor”, escapado desde el pasado 26 de octubre, de un restaurant de la llamada puerta de la Costa Grande.

Padres de Familia exhortan a los gobiernos a usar y poner en función “el enorme equipo de protección y seguridad conque hacen alarde” y den con la captura o muerte del felino, que expone la vida de todo ser humano o animal, en esa comarca cocotera. Por lo que han convocado a suspender clases en las diversas escuelas cercanas a esa localidad, de donde escapó el mamífero.

Tanto el director de Protección Civil de Coyuca, Víctor Heredia de los Santos, como el titular de la misma dependencia a nivel estado, Melquiades Olmedo, reiteraron que el animal continúa libre; y, presumen en sus dichos que el carnívoro se encuentra aún entre los manglares. Para ello, “le siguen dejando carne fresca, para que no ataque a ningún ser humano” (sic).

Molestos y preocupados los padres de los estudiantes destacan que mientras no haya un  sano interés por atrapar al felino, ellos no permitirán que sus hijos concurran a clases, debido al constante peligro de que puedan ser devorados por el tigre, que según Melquiades Olmedo, “solo ha atacado a un par de perros, que  a uno mato; al otro, solo lo hirió”. Bueno.

Hace un par de semanas, un grupo de inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) hallaron en las proximidades de un rancho ubicado en el paraje denominado “El Manzanillo”, a escasos 10 kilómetros de distancia de la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA), rastros que evidencian la presencia del enorme felino que vaga por la zona de los manglares.

Hoy de manera conjunta ejército, marina y personal de los tres niveles de gobierno, con Profepa a la cabeza, van tras el mamífero depredador.

Ante la psicosis que ha despertado el tigre, habitantes del Cuyo Tomate, en Atoyac de Álvarez, dicen haberlo visto en las proximidades del río, a cinco kilómetros, de la cabecera municipal, alrededor del mediodía de ayer.