Laura Sánchez Granados
El gobernador de Héctor Astudillo Flores le dijo al presidente de México Enrique Peña Nieto que él ha vivido y ha enfrenado de manera directa las adversidades que se generan en Guerrero, pero en los buenos tiempos los guerrerenses deben estar cerca de él dijo sentirse convencido que el ciclo de deterioro de la entidad debe terminar, que la pobreza y la violencia son un lastre pero también son un desafío.
Lo anterior lo señaló durante la gira de trabajo que realiza el mandatario nacional por el puerto de Acapulco en donde encabeza los avances del plan de reactivación económica de la entidad, le aseguro que sin el respaldo de la federación Guerrero seria una entidad intransitable e inhabitable.
Astudillo Flores le dijo que esta reunión tiene el propósito de hacer un corte en el Plan Nuevo Guerrero y proyectar una nueva etapa para concluir pendientes y reforzar acciones, recordó que el Plan Nuevo Guerrero ayudo a los guerrerenses afectados por las tormentas Ingrid y Manuel.
Le dijo al presidente Peña Nieto que lo que la entidad vivió en los últimos 15 meses circunstancias políticas y sociales, económicas históricas y sin precedentes.
Un deterioro institucional que colocó un gobierno casi inexistente y que cualquier asunto a veces sin ser problema se convertía en un gran conflicto.
También habló del quebranto en las finanzas públicas y la presencia de altos índices de violencia que reiteradamente colocan a Guerrero en notas nacionales e internacionales.
Finalmente le dijo que hay problemas, pero también hay cosas que hacer y que brillan en Guerrero, le recordó que se está saliendo de una jornada turística histórica, los destinos de Ixtapa Zihuatanejo, Taxco y Acapulco tuvieron la mejor temporada de los últimos diez años y ello se logro en buena medida al descuento que el presidente Peña Nieto otorgó del 50% en la Autopista México Acapulco.
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