MEMORÁNDUM

*** El mayor enemigo del éxito

Gerardo ruano cástulo.
Cuentan que un día, llegó una persona con buena preparación y con muy buena posición social a preguntar a Jesús: “Maestro, ¿Cuál es el principal enemigo de la felicidad?”. Dicen que el humilde carpintero, estaba sentado disfrutando de un vaso con agua, así que dejando el vaso, y sin decir palabra alguna,  solamente escribió dos palabras en la tierra: “Tú mismo”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.)

Efectivamente, la responsabilidad de ser feliz es personal. La felicidad es una elección personal. No se encuentra fuera del ser humano. No está en la familia, en los amigos, los bienes materiales o el dinero. Está en el corazón.
Por esa razón, el gran aliado o enemigo de la felicidad, es uno mismo, tal y como lo relata la historia, que da entrada a ésta entrega. Y lo mismo ocurre, para el caso del éxito. Es uno mismo el mejor aliado o el principal saboteador. Es uno mismo, quien se dice si puede o no puede. Si tiene o no el valor para romper paradigmas. Si se levanta o sigue sentado esperando que los acontecimientos lo arrollen.
Existen historias de éxito, que bien vale la pena comentar. En lo personal admiro, a la gente que supera obstáculos. Que se crece ante la adversidad y las críticas. Que se alimenta de la palabra: “Puedo”.
En el ámbito político, me agrada la trayectoria de la diputada federal, Beatriz Vélez Nuñez. Antes de llegar hasta donde hoy se ubica, recordar que nació en Jaleaca de Catalán, comunidad enclavada en la sierra, perteneciente al municipio de Chilpancingo.
Su crecimiento, es un ejemplo, de que el éxito no tiene etiqueta social, sexo, religión o raza. Todo ser humano, nazca donde nazca, puede escribir grandes páginas con su vida.
Cuando busca ser dirigente de la sección 36 del Sindicato de los Trabajadores de Salud, las condiciones eran adversas. La constante eran los conflictos y la división. Era el momento más crítico de esa organización sindical. Ante esas circunstancias, dijo puedo y llegó a la dirigencia. Pero no solamente eso, sino que dijo, puedo generar un cambio en la sección y lo logró. Los beneficios para los trabajadores son constantes y hoy se ve y palpa una organización fuerte.
Más tarde, se dijo, quiero hacer algo más por la gente, y ahora tiene la oportunidad de hacerlo desde la diputación federal. Y que mejor, que dentro de sus acciones, figura la gestión de obras, para sus paisanos de la sierra.    
TAMBIÉN, ME LLAMA LA ATENCIÓN, la historia de la diputada local, Isabel Rodríguez Córdoba, quien después de trabajar de manera constante, para la causa de su partido, el PRI, cuando fue llamada para meter sus papeles en la búsqueda de una diputación local por la vía plurinominal, no lo dudo ningún segundo.
Ver hoy a la diputada Isabel Rodríguez, trabajar cerca de la gente, en colonias y comunidades, habla de alguien que tiene una gran confianza en sí misma. Y es así, porque confió en la educación que le dieron en casa para enfocarse en servir a los demás.
Regla de oro: Para alcanzar el éxito, hay que sentirse dignos de él. Esa confianza interna, marca la diferencia entre llegar y quedarse en el rebaño. Isabel Rodríguez, la legisladora, es una dama joven, que irradia seguridad.
Y AHÍ MISMO, en el Congreso Local, quien también ha demostrado saber de éste tema, es la diputada MaLuisa Vargas Mejía, ya que ha dado muestras, de que para lograr el éxito, es importante saber convivir con las presiones y críticas.
El caso de la diputada MaLuisa Vargas, es ejemplo, de que el mejor aliado del éxito es uno mismo. Si las críticas las tomas para fortalecerte, avanzas, pero si éstas te paralizan, retrocedes.
Creo, que la legisladora, representante del segundo distrito, sabe que los enemigos del éxito no están afuera. Esa es la cuestión.

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