MEMORÁNDUM

*** La bondad del buen trato

Gerardo Ruano Cástulo.

La joven llegó ante el escritor, para decirle: “Admiro mucho sus obras. Sus escritos me llegan hasta el alma. ¿Cómo hace posible que esto suceda? El escritor agradeció la gentileza del comentario, para después decir: “Lo único que se debe hacer en la vida. Dar un buen trato. Las letras merecen un magnifico trato. Eso hago, les doy un buen trato para que se transformen en palabras.” (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.) 

El principio máximo de las buenas relaciones indica dar un trato respetuoso a los demás. Bien se lee de Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz”. En el evangelio bíblico se puede ver: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Sin duda, dar su lugar a las personas, siempre será una magnifica llave para la armonía y el éxito.

En lo personal, me agrada el mensaje del evangelio, en el sentido de que las personas que se valoran y se aman, tienen mayor posibilidad de generar empatía y buenas relaciones con los demás. Esa, es una de las características que define a las personas estelares y los mejores líderes.

Es complicado, para no decir imposible, que una persona, que tiene el autoestima lastimada pueda generar un buen clima a su alrededor. Quien vive inmerso en medio de la frustración y el rencor, tiende a disparar toxinas que alejan las buenas relaciones.

Veamos, el ejemplo de estabilidad y armonía que se vive en una organización sindical:

En lo personal, cuando algunos aducen que el líder estatal del SUSPEG, Adolfo Calderón Nava, maneja un perfil bajo. Muy discreto. Creo que en realidad, se conduce como siempre lo ha hecho, con mucha humildad. No es un político que guste de grandes luminarias. Siempre ha optado por el trabajo responsable y a ras de piso.

La historia de esa organización sindical refiere de una transición democrática importante. Pasaron de la imposición de líderes desde la esfera gubernamental, luego los procesos electorales dirigidos, hasta el respeto a la voluntad de la base trabajadora, expresada en las urnas.

Hoy, el SUSPEG es una organización más dinámica. Los derechos políticos se respetan. Existe plena libertad para elegir a los dirigentes. Y en medio de ese crecimiento, Adolfo Calderón Nava, logró sumar a la gran mayoría de voluntades, para asumir la Secretaría General de una manera histórica.

¿Cómo?, se preguntaban, ¿Con un bajo perfil, había logrado una suma tan impresionante? El secreto, es que Adolfo Calderón ha crecido como persona. Le demostró a la base, que es un líder auténtico. Que sabe honrar su palabra. Que más allá de los dichos, lo que a él le gusta, es dar resultados.

Por eso, cuando enarbolo la bandera de una GESTIÓN RESPONSABLE, tuvo una gran aceptación. Es el sello que le caracteriza. Pero todo, cimentado en una persona sencilla y humilde, que sabe dar un magnifico trato a las personas.

El trato que ha dado a la base trabajadora, así como a los diferentes liderazgos, ha permitido mantener el buen clima de trabajo y armonía en la organización sindical.

Bien se dice, que el buen trato, viene de personas con una autoestima elevada. Y creo, que Adolfo Calderón es un líder que trabaja con los pies bien pegados al piso. Eso explica, su magnífica relación con la gente. 

EN OTRO ÁMBITO, el tema de la reelección en la UAGro, parece despertar pasiones. Solo habría que regresar a ver la publicación hecha por el líder del Movimiento Alternativo Social, MAS, del PRD, Bernardo Ortega Jiménez, en su cuenta de Facebook, que ya habría sufrido el embate de la intolerancia. Ante ello, las preguntas son: ¿Cuánto ha costado a la Institución la imagen de su rector? ¿Cuánto costará su reelección? Esa es la cuestión.