ZONA CERO

Auditorías al Roger

Roberto Santos

Los resultados de las auditorias se darán a conocer poco a poco, señala Héctor Astudillo. “Que nadie se desespere”, dice, en referencia a la actitud engallada y sin sentido de David Cienfuegos, quien en honor a su ociosidad pidió al gobierno que presente las denuncias correspondientes si es que tiene pruebas de la corrupción del gobierno de Ortega. 

“Yo no llegué a realizar auditorías”, pero en su momento se anunciarán actos concretos, dice Astudillo.

Para que le regrese el optimismo a Cienfuegos, doctor en derecho y demandante de su correspondiente denuncia, Mario Ramos del Carmen salió a decirle que hay muchas auditorías de la administración que encabezara Rogelio Ortega, principalmente de irregularidades encontradas en el proceso de entrega recepción, en las secretarías de Educación y Salud.  

 Si bien Ramos del Carmen, quien funge como Contralor del Gobierno del estado, no se atrevió a señalar el número de auditorías que están en marcha en contra del fallido gobierno de Rogelio Ortega, el Secretario de Finanzas, Héctor Apreza Patrón, a quien le tocó lidiar con los faltantes de recursos, tajantemente señaló que sí hubo desvío de dinero, y que cuenta con los elementos para demostrarlo.

Y si el secretario de Finanzas dice que sí hubo desvíos, habrá que creerle, porque es quien puede tener los pelos de la burra para afianzar sus dichos. 

Entre los datos que aporta Apreza Patrón es lo relativo a las previsiones para el pago de aguinaldos, y si no estaban en las arcas públicas es que los ocuparon para otra cosa, señala.

Adelantó que donde se encuentren desvíos o negligencia se interpondrán las denuncias correspondientes.

La omisión que más grave de las administración pasada fue la de no gestionar mil 500 millones de pesos para obra pública, que fueron aprobados por la Cámara de Diputados, pero que el gobierno de Ortega no presentó los proyectos para que el dinero fuera entregado al estado. 

Lo dicho por Apreza solo es una parte de ese enorme iceberg que constituyó el gobierno de Rogelio Ortega, y el de Ángel Aguirre Rivero, depredadores de los recursos públicos. 

Corrompidos y negligentes, es como se pueden calificar a quienes acompañaron al Roger y a él mismo. 

Solo para mostrar un dato que circula en los corrillos del gobierno del estado y de la Universidad Autónoma de Guerrero, y parece chiste, es que cuando el gobierno de Ortega fue a entregar vehículos a la UAG, algo así como 30, se los entregó a sus amigos, y no precisamente a la institución, y para ello en el área de recursos materiales de su gobierno los dieron de baja como siniestrados, pero hoy circulan en buenas condiciones en manos de sus cuates. 

Poco a poco se van conociendo los excesos de quien nunca soñó ser gobernador y corrió con la fortuna de ser tomado en cuenta en un momento de crisis en el estado, y de nada le sirvió su supuesta carga ética y moral ante el poder corruptor que ofrece la disponibilidad de manejar los recursos como si fueran patrimonio propio, y de sus amigos. Ojalá sean llamados a cuentas para que el respetable público recupere la confianza en las instituciones de gobierno.