MEMORÁNDUM

*** ¿Qué impulsa Marco Leyva?

Gerardo Ruano Cástulo

Caminaba junto al maestro, cuando le preguntó: “¿Qué hacer para salvar al planeta? Ya ve como está el aire, los bosques, las selvas, el suelo, los mares. Todo luce mal y muchos hablan de que es urgente salvar al planeta.

Después de escuchar el planteamiento, el maestro le expuso la siguiente analogía: “Si un barco se está hundiendo, ¿Es importante rescatar a la embarcación? Si un avión puede caer por alguna falla en su funcionamiento, ¿Es importante rescatar el gran transporte aéreo?”

El joven alumno dijo, “creo entender maestro”. Para después agregar: “Es más importante rescatar a la tripulación.”. El maestro asintió con la cabeza e indicó: “La fórmula es la misma estimado alumno: “Mejores personas, un mundo mejor.”, así que antes de salvar al mundo, es importante pensar en salvar al ser humano. Esto no se trata de sembrar enconos, ni de impulsar una competencia. Mucho menos de exhibir las carencias de otros. Sino de ir por un trabajo compartido y solidario. Nadie es más, ni menos. Todos somos parte de una misma familia, llamada humanidad.”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.) 

La situación es clara. Los grandes desafíos que hoy enfrentamos solamente irán disminuyendo, si logramos un crecimiento importante como humanidad. No hay otro camino. Disminuir el egoísmo y la ambición es un gran reto.

En el ámbito político, de acuerdo a lo mostrado en los primeros cinco meses de gobierno, el alcalde capitalino, Marco Antonio Leyva Mena, parece estar apostando a un cambio de mentalidad. En la siembra de un nuevo estilo de hacer las cosas. En la búsqueda de una mayor participación de la gente.

Desde el arranque de su gestión, el trabajo comunitario, reflejado en el rescate de espacios públicos, ha sido algo importante. Y no se trata simplemente de verificar, que se sabe poner el overol, sino de enviar un mensaje, de que la sociedad ya no puede permanecer cruzada de brazos. Que si desean un mejor nivel de vida y para sus familias, hay que comenzar por dejar la pereza y el sedentarismo.

La puesta en marcha de un sistema de audiencias públicas, que inician a las siete de la mañana, no es para buscar reflectores, sino para enviar el mensaje, de que se debe predicar con el ejemplo. Es decir, los estoy invitando a trabajar, pues soy quien empieza temprano.

En cuanto a las obras y grandes proyectos de inversión, el alcalde Marco Leyva, ha logrado un gran consenso con organizaciones de la sociedad civil y presidentes de colonias, con quienes se reúne de manera constante, a efecto de recibir retroalimentación del trabajo. 

Ese involucramiento de la gente, en las acciones del gobierno, es también parte del nuevo estilo que se impulsa desde el gobierno municipal.

La otra parte, es el trabajo alejado de los reflectores, buscando soluciones “dolorosas, pero necesarias”. Por ejemplo, urge ordenar la administración pública, y a ese cambio reaccionó el sindicato independiente. Es importante recuperar a la CAPACH y el incremento del 4 por ciento, fue magnificado. Es necesario poner orden en las vías públicas y mercados, y obviamente, al pisar callos existen reacciones. 

El punto es, que si se aspira a rescatar a Chilpancingo y darle una nueva imagen, todo debe pasar por un crecimiento mental. Por ser mejores personas. Esa parece ser la apuesta del presidente municipal.

Es cierto, los asuntos pendientes en Chilpancingo son muchos. Creo que el alcalde Marco Leyva lo tiene demasiado claro; como también, el hecho de que los cambios vendrán, con un cambio forzoso de la sociedad. Más responsabilidad, más participación, el gran tema. 

Tal vez incomoden a algunos las ideas del alcalde. Pero en lo personal, creo que sería un gran pecado quedarse con los brazos cruzados ante la grave crisis que se vive en el municipio. ¿Qué se podrá equivocar? Pienso, que él está dispuesto a correr el riesgo. Tiene una grandiosa oportunidad de cambiar el rumbo en la capital y eso vale la pena. A lo mejor, algún día no podré estar de acuerdo. Pero siempre valoro el hecho, de que se intente algo distinto. Los cambios, al final de cuentas provocan reacciones. Algo natural. Esa es la cuestión.