MEMORÁNDUM

*** El peso de la responsabilidad

Gerardo Ruano Cástulo
Tuvo un sueño el Rey y mandó a traer a sus consejeros para que se lo explicaran. “Vi que había un inmenso jardín. Lucía abandonado. Con las plantas secas y una tierra árida. Y después, vi a distancia otro jardín, muy verde y lleno de flores. Era radiante. El único problema, es que no podía sortear la cerca. Había un celoso guardián que me pedía una llave para entrar, la cual no traía conmigo.”, explicó el monarca.

Los consejeros pidieron un tiempo para ponerse de acuerdo en la interpretación del sueño. El jefe de los consejeros, luego de un tiempo, tomó la palabra: “Mi señor”, dijo. “Concluimos que en nuestro pueblo se vive tal aridez. Tenemos graves problemas. No hay armonía entre los habitantes. Ese es el jardín abandonado que soñó.”
“En tanto, el jardín bonito que vio en su sueño, significa que está a nuestro alcance un mejor nivel de vida. Pero nos hace falta una llave para ingresar a ese lugar lleno de vegetación y flores. Esa llave, no tiene un dueño en particular. Está al alcance de todos. Por eso no la encontró en sus bolsillos.”
“¿Cuál es?”, preguntó el Rey. “Su nombre es Responsabilidad”, indicó el jefe de los consejeros. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.)
Efectivamente, la llave que abre puertas hacia un mejor nivel de vida, se llama Responsabilidad. No hay duda, que cuando cada quien hace lo que le toca, todo se armoniza. El punto es, que en las sociedades sigue imperando la anticultura de la excusa y el pretexto. De la búsqueda de culpables.
Cuando se es Responsable se toma control de la situación. Cuando no es así, la vida se abandona a las decisiones de otros o a la corriente de las circunstancias. Por no asumir la responsabilidad existen muchas historias de frustración y fracaso. De gente negativa que deambula, quemándose en vida a causa de la envidia, el rencor y otras emociones tóxicas.
Hoy más que nunca, dada la situación de jardín árido en que vivimos, es importante retomar el uso de la palabra Responsable. Eso lo ha visualizado muy bien el Líder Estatal del SUSPEG, Adolfo Calderón Nava, quien desde su campaña dijo, que a lo único que se comprometía, era a trabajar de manera responsable. Y en eso, se engloba todo.
Lo más importante del asunto, es que Adolfo Calderón Nava ha llevado a la práctica ese compromiso. Lo vemos en sus constantes recorridos por las secciones sindicales. Por su compromiso con la base en la gestión de más beneficios y mejores prestaciones.
De estar atento a las inquietudes y conflictos para ser el primero en asumir la responsabilidad. Lo hizo en la sección LXIII, que aglutina a trabajadores del COBACH, en donde las bases pidieron Asamblea extraordinaria para revocar el mandato a su dirigente y nombrar a una nueva líder. Adolfo Calderón demostró que sabe asumir la responsabilidad y que su interés, es el de sus bases.
Se ve también en la entrega de los pliegos petitorios. En las elecciones democráticas que se viven bajo su gestión. En la comunicación directa que tiene con sus distintos liderazgos. En la magnífica relación que tiene con el Gobernador del Estado. En muchos aspectos, se puede ver el sello responsable del trabajo del Líder Estatal del SUSPEG.
En puerta está, el aniversario de esa organización sindical, y será, con el sello de una gestión responsable. Al estilo de Adolfo Calderón Nava. Esa es la cuestión.

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