MEMORÁNDUM

*** ¿Y, si yo fuera uno de esos niños?

Gerardo Ruano Cástulo
Madre e hijo venían del mercado. El pequeño ayudaba cargando una bolsa con el peso adecuado a su edad. De pronto, al ver a unos niños que andaban pidiendo apoyo para comer, preguntó a la señora: “¿Mami, podemos darles nosotros de comer?”.

Ella respondió: “No hijo, seguramente deben tener papás que no asumen la responsabilidad”. El niño trató de comprender, sin embargo, más adelante, vio a otros niños que pedían también apoyo para comer, por lo que preguntó: “Mami, a ellos si podemos darles para comer”. La señora, un tanto molesta le dijo: “No hijo, a nadie de ellos debemos dar de comer. Alguna autoridad debe hacerse cargo de ese problema”.
El pequeño se quedó un tanto pensativo, así que después de unos minutos de caminata, volvió para cuestionar a su mamá: “¿Y si yo fuera uno de esos niños?”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.) 
Bien lo dice San Pablo en una sus cartas bíblicas, “el amor es clave para mejorar y cambiar al mundo”. Las condiciones actuales nos indican que a nuestra sociedad le hace falta amor. Nos hace falta quitarnos las cadenas del egoísmo, a efecto de poder dar algo positivo de nosotros. Dar de comer, dar de beber, dar abrigo, dar un buen consejo, dar nuestro tiempo, entre tantas cosas que podemos dar.
Existe una regla grandiosa del éxito y la felicidad: “Cuando das, abres una puerta gigantesca para recibir enormes bendiciones”. El egoísmo nos ha cerrado muchas puertas, y debemos entender que eso nos ha llevado a una enorme crisis.
Creo que existen en los diferentes ámbitos del quehacer humano, personas que entienden y vive ésta filosofía. Saben del compromiso social que tienen. Un ejemplo de esto, es el diputado local, Ignacio Basilio García, a quien siempre se le ve trabajando muy cerca de los que más necesitan de una mano solidaria.
Se comenta, que es en los lugares más sencillos, donde se puede encontrar a la gente más noble y más leal. Si eso aplica, debo entender, que la explicación al ascenso de la carrera política del legislador oriundo de Zumpango, se debe a esa magnífica relación que ha entablado con habitantes de colonias marginadas y comunidades de los tres municipios que conforman su distrito.
Los triunfos que ha logrado Nacho Basilio, como se le conoce en el ambiente, están sustentados por un gran apoyo de colonias y comunidades. Y es así, porque su trayectoria política se distingue por el compromiso social que posee, y más aún, dedicada a servir en los espacios donde más respira la necesidad.
Si hay algo que movió al hoy diputado, para entrar en la búsqueda de espacios públicos, fue precisamente, el deseo de influir para que la gente mejore su calidad de vida.
EN LA MISMA RUTA, podemos ubicar a la diputada federal, Beatriz Vélez Nuñez, quien si bien es ejemplo del empoderamiento de la mujer, lo es más por la calidad humana con que sirve. Lo dicen sus hechos. 
La mayor parte de su dieta, la ha destinado para apoyar a la gente que más necesidades tiene.
QUIEN TAMBIÉN, se aprecia que tiene un gran compromiso social, es la legisladora local, Isabel Rodríguez Córdoba, ya que la oportunidad que hoy posee, la ha traducido en trabajo a favor de la gente. Hoy, es de las que más pasan tiempo en colonias y comunidades. 
Y es así, porque uno de sus principales retos, es hacer una gestoría más eficaz, que se vea reflejada en obras y acciones. 
El punto es, que Isabel Rodríguez, la joven diputada, va al encuentro de la gente, porque trae esa vocación grandiosa de servir. Esa es la cuestión.

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