MEMORÁNDUM

*** Coraje; el motor para crecer

Gerardo Ruano Cástulo
Las orugas estaban tristes. Su compañera se había extinguido. Ahora estaba cubierta, en algo que parecía su cripta. Sus lágrimas rodaban, cuando una mariposa que andaba por el lugar, se acercó para preguntar: “¿Qué les pasa?”. “Estamos tristes, porque nuestra compañera ha muerto”.

La mariposa volvió a preguntar: “¿Quién era su compañera?”. Ellas dijeron: “Una oruga como nosotras”. Al mismo tiempo que señalaban el capullo que parecía una tumba.
Al saber de se trataba, la mariposa les manifestó: “es normal su tristeza, pero pronto sabrán, que la oruga murió para prepararse hacia una vida diferente. La tristeza nos prepara para los cambios en la vida. Saldrá de ese capullo, para volar convertida en una gran mariposa.” (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.) 
Bien se dice, en la filosofía del crecimiento humano, que uno de los más grandes maestros de la vida es el dolor. Es así, porque tiene la suficiente paciencia para darnos enseñanzas. Tan es así, que si no aprendemos, está listo para darnos la segunda lección. Luego la tercera y las que sean necesarias. Pero, también se dice, que es grande el índice de personas que mueren sin haber aprendido la lección.
Uno de los más grandes dolores que llegan al ser humano y que se refleja en la emoción de tristeza, es el derivado de las pérdidas. El fallecimiento de un ser querido, la ruptura de una relación, el deterioro de la salud, la caída de un negocio, el robo de bienes, las afectaciones de un fenómeno natural, entre muchas otras.
La tristeza es natural en esos momentos. 
El punto es el proceso siguiente. Si la vivencia del duelo permite al ser humano seguir adelante, aprendiendo y adaptándose a los cambios, o si el dolor pesa más generándole emociones severamente tóxicas como la ira o el miedo tóxico.
Desde esa óptica, Chilpancingo ha pasado por tramos dolorosos. Ha sido golpeado por los fenómenos naturales, violencia e inseguridad, así como por los excesos de quienes aducen encabezar movimientos o causas sociales. En los últimos años, si somos estrictos y sinceros, las pérdidas han sido muchas.
A Marco Antonio Leyva Mena, le ha correspondido asumir la presidencia municipal en un momento muy especial. El más complicado de la historia de Chilpancingo. Le toca convivir con el sentimiento natural que arrojan los lamentables acontecimientos. Con la frustración, impotencia y tristeza reflejada en muchos rostros.
Más sin embargo, parece tener bien claro, que su labor es encabezar los esfuerzos, que conduzcan a la capital hacia un mejor escenario. Y lo hace sumando esfuerzos con el Gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, quien ha dejado patente el enorme cariño que tiene por Chilpancingo.
La próxima inversión de 200 millones de pesos para mejorar el abasto de agua en la capital, habla muy claro del respaldo que tiene el gobierno que encabeza Marco Leyva. Lo que también se verá reflejado, próximamente, en otros grandes proyectos que se vienen, como el periférico que unirá a todos los asentamientos del poniente y significará una gran alternativa vial.
La situación dolorosa y las pérdidas, no debieran llevarnos a la confrontación e inmovilidad. Bien valdría, que ese coraje se transformará en un gran motor, para apostar por grandes cambios en la capital. Y creo, que el gobernador, así como el alcalde, tienen la vista depositada en esa dirección; la de los cambios positivos. Esa es la cuestión.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario