MEMORÁNDUM

*** La fortaleza del liderazgo en SUSPEG.

Gerardo Ruano Cástulo
Era el tercer campeonato mundial que ganaba de la maratón. En todos los medios se destacaban sus logros deportivos. Diferentes marcas le tenían como imagen para impactar en el público. Hoy, estaba frente a un grupo de jóvenes en condición de calle, para compartirles su historia de vida.

Uno de los jóvenes le preguntó: “¿En qué momento te diste cuenta, que eras muy bueno para correr?”. El Atleta sonrió y respondió: “De pequeño, quede huérfano de padre. Mi madre trabajaba para darnos de comer y mandarnos a la escuela. Por las condiciones de escasez, era blanco de agresiones y discriminación de los que según tenían dinero.”
“En una ocasión, no pude evitar responder a la agresión y acabé en la dirección. La reprimenda fue severa. La advertencia peor: Si vuelves a reincidir, quedarás expulsado y marcado en tu expediente. Entonces, comprendí que lo mejor era alejarme de esos niños. Mis piernas eran muy veloces. Por más que me seguían, acababan cansados y muy atrás.”
“El maestro de deportes se dio cuenta de mis salidas corriendo, así que me invitó a entrar en atletismo, por lo que esas huidas, se convirtieron en parte de mi entrenamiento. Dios acomoda las cosas en los escenarios adversos.” (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.) 
Las historias de éxito se ven sencillas cuando únicamente se pone la vista en el resultado. Se puede olvidar, que nada, absolutamente nada es gratis. El que hoy se hable de estabilidad y armonía en el SUSPEG, como resultado de la gestión del líder Adolfo Calderón Nava, es fruto de un trabajo responsable y constante.
Existe un trayecto para lograr el éxito. Es necesario ponerse en marcha. Mejor aún, ser constante en el trabajo. Los resultados, muchas veces no llegan, porque no se está dispuesto a accionar. También, porque se abandona a medio camino.
La historia del liderazgo de Adolfo Calderón Nava confirma ésta teoría. Desde muy joven aprendió que el trabajo responsable y constante es la vía para lograr cosas importantes en la vida. Y en el SUSPEG, ha puesto en práctica el mismo método.
Las situaciones adversas son parte del proceso. De hecho, son importantes para fortalecer al ser humano. Ahí también radica la fuerza del liderazgo de Adolfo Calderón, quien a raíz de sucesos cruciales en su vida, ha adoptado un gran crecimiento mental, para después, por ejemplo, saber concretar un grandioso proyecto de unidad, cuando el SUSPEG venía de una de sus más duras batallas, contra la imposición que pretendía hacer el ex Gobernador Zeferino Torreblanca.
La situación crítica fue bien canalizada por el ahora líder del SUSPEG, para convertirse en factor de unidad. Y posteriormente, uno de los puntos que también, ha puesto a prueba la fortaleza de su liderazgo, es el déficit con que recibió a la organización. Con todo eso, mantuvo el barco a flote y le dio buen cauce. De la herencia que recibió, no abundaremos, pero se sabe que al responsable, hoy le están pidiendo cuentas en el ISSSPEG.
El punto es, que la estabilidad y armonía que vive el SUSPEG, en el marco de su próximo aniversario, es producto de la visión de un líder, que tiene como premisa el trabajo responsable. Esa es la fortaleza de Adolfo Calderón Nava. La que ha sacado, en todo su esplendor, en los momentos críticos. Esa es la cuestión.

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