MEMORÁNDUM

*** Alimentar al corazón.

Gerardo Ruano Cástulo.
El cerebro dijo: “Hagámoslo a un lado, no le necesitamos”. Los demás órganos estuvieron de acuerdo y le aplicaron la ley del hielo. Nadie le hacía caso. El cerebro se sentía orgulloso al estar al mando. Se creía imbatible. Mejor y más indispensable que todos los demás órganos del cuerpo.

Al sentirse triunfador, el cerebro se fue llenando de más soberbia y ambición. Eso comenzó a enfermar a los demás órganos. Los malestares llegaron hasta él. Tampoco podía razonar a gusto, ante las molestias que generaban las enfermedades.
Algo pasaba. Tenía un gran ejército, pero no lucía igual que antes. Les veía cansados. Insatisfechos. Tristes y desanimados. Sin embargo, el tirano les ordenaba ponerse a trabajar, dejando atrás, según la holgazanería. 
La exigencia de trabajo, más ponía en riesgo las funciones de los órganos. Así que llegó el momento, en que el cerebro también se sintió súper agotado. Frustrado y desanimado. Fue entonces, que los órganos decidieron convocar a reunión. Ahí acordaron, volver a hacer trato con el órgano al que habían decidido ignorar.
Todos coincidieron, en que les hacía falta el corazón. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.) 
Dice Stamateas, en sus diferentes libros sobre las emociones, que el grado de la inteligencia emocional descansa en el estómago. O sea, para bien o mal, tiene su impacto en el sistema digestivo. En tanto, Kiyosaky refiere, que la inteligencia espiritual descansa en el corazón. El punto es, que podemos estar clínicamente sanos, en apariencia, más sin embargo, una baja inteligencia espiritual puede ser devastadora en el ser humano. De hecho, hoy vemos crisis de fe y esperanza, porque el corazón se ha dejado de lado.
Nuestro mundo de la normalidad acepta que no debemos dejarnos de los demás. Que debemos competir por ser los mejores. Que la prioridad son solamente los más cercanos a uno. Entre otras cosas, que solamente han alimentado el egoísmo y la ambición. Y al mismo tiempo, agudizado el grado de frustración de los que no han encontrado el camino hacia las oportunidades.
La inteligencia espiritual se alimenta con la bondad. Se nutre con servicio a los demás. Esa parte nuestra, sabe que la única forma de recibir bendiciones, es dando algo bueno a los demás. No existe otro camino.  Porque cuando te desprendes, estás abriendo los brazos para recibir las cosas grandiosas.
Le hemos dejado el timón a la razón y los resultados muestran a un mundo enfermo. Hace falta corazón.
POR ESO ES DESTACABLE, el trabajo que desarrolla la Sra. Mercedes Calvo de Astudillo, presidenta del DIF en Guerrero. Ya que la base, para mejorar la situación, radica en la construcción de mejores personas. A eso, es lo que le apuesta, con todas las acciones destinadas a buscar ese crecimiento.
El DIF en Guerrero, hoy trabaja para regresar la esperanza en mucha gente. No se trata de repartir apoyos a diestra y siniestra, sino de mostrar, que es posible, aspirar a un mejor nivel de vida. Con base, a una decisión, que pasa por el corazón de cada persona.
EN ESA MISMA RUTA, trabaja la diputada local, Beatriz Alarcón Adame, al aportar para mejorar el rumbo de los niños y adolescentes del estado, con una idea clara, de que invirtiendo ahí, el futuro debe ser distinto. Proteger a las futuras generaciones, es una gran inversión. Esa es la cuestión.

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