Buenas tardes y esto lo digo más a hue,,,,,,,,rzas que de ganas, porque la neta dijera la chaviza, tenía una flojera de aquellas que hasta tupper traigan por que sobra para llevar; la verdad como mis negocios tienen que avanzar y bien; hay que andar dando planes, prospectar, que las juntas y todo eso, que es para mí bien, pero siempre lo hemos dicho, es trabajo y mucho; tendré que tomarme mi nutracéutico para “reactivarme”.
Después de las lamentaciones que no son más que una forma de entrar al tema (soy bien colmilludo, es para avanzar líneas jijjij) pasaremos a lo que sigue, a ver, si, recuérdenme (pero no la autora de mis días que está descansando +) ah sí!!!! Quede escribirle sobre uno de los mejores voceadores de todo el estado ajuya, si ese mero, mi amigo “el armadillo”, “tlacuache”, “chino” o como le quieran llamar.
Han de decir, pues que te dio que te alucina y le haces tanta zalamería (gracias químico Miguel Ángel, otra palabra más a mi diccionario), simple y sencillamente es mi amigo y aunque me cae gordo a veces, es como el Duvalin (A Duvalin no lo cambio por nada) jejeje yo sé mi rollo pues.
Mi camarada es uno de esos viejos lobos de mar, claro respecto a la venta de periódicos, claro que el tiene estudios de todo tipo, básteme decirles que desgraciadamente el estudiar una profesión no es garantía de ganar buen dinero, es más conozco a contadores, médicos, universitarios manejando taxis y no es que el ser taxista sea denigrante, pero deberían estar laborando en lo que estudiaron, pero no siempre se puede, es una triste realidad.
Con mi amigo, paso diferente, el estuvo frente a jóvenes, impartiendo clases, también con adultos, niños, de todo y en niveles altos, aunque un día los azares del destino y sus errores lo trajeron a los medios de comunicación y entre esto a la venta de periódicos o como también se les conoce “voceadores”.
El ha escrito o colaborado en medios internacionales, nacionales, estatales, regionales y locales, es pues una “chucha cuerera”, pero un día, uno de sus hermanos le pidió que le grabara para vender por las calles el periódico “Despertar de la Costa” y él le dijo que no, porque, jamás en su vida lo había hecho y aunque tenía idea, no se atrevía.
Fue tanta la insistencia de su hermano, que acepto y pues tomo una de esas grabadoras de antaño, esas de casete y empezó a grabarle a su modo, porque no sabía cómo y casi se termina la cinta de grabación y luego el otro lado, cuando descubre después que grabar un poco y del otro terminarlo hasta que se acabe, era lo recomendado.
Le gusto tanto a su hermano como le grabo mi cuate, que a otro día igual, ¡hermano grábame, acabe el periódico rápido! Y ahí empezó, diariamente, grababa el perifoneo a su hermano y luego, los demás voceadores también solicitaron sus servicios y cobrando, aunque sea para las “cocas” se hizo vocero, casi, casi oficial de aquel medio por muchos años.
La historia es larga, mi amigo voceador ya, consiguió un carro de esos que te dan las autoridades y que lo trabajes para la venta (chocolate no, aclaro), y el no sabía ni manejar, o sea, primero tuvo automóvil y luego aprendió a manejar, es más un amigo de él tuvo que traerle el vehículo que le regalaron.
En unos días medio aprendió a manejar, solo y su alma, ya teniendo esto, pues se subió un día al carro y se fue a vender periódicos, por las calles de Zihuatanejo, La Unión, Petatlán, era un pata de perro, claro que pago su novatez, choco algunas veces y destrozo como unos 5 carros, ¡neta que si!.
Como peleo con los taxistas!!!!!! Que se creen dueños de las calles, cuando iba vendiendo y abriendo el mercado con el periódico, ya saben, estos ruleteros se sienten que nada mas ellos y el, les enseño que no era de los mismos y a unos que otros les metió sus sustitos, imagínense, criado en Acapulco de los meros barrios bravos, no se dejaba pues!!!!!.
Podría llevarme días escribiendo sus historias, pero bueno, dije que era de los mejores y ahí va, uno de sus tantos records personales; una lamentable noticia empezó a circular, una niña de la colonia Costa mar estaba desparecida, no la encontraban.
Finalmente, fue hallada tras días de buscarla, muerta, dentro de una bolsa negra de basura con cal, un vecino, traumado, dañado psicológicamente por las burlas y quien sabe que otras cosas en su mente, la había asesinado y escondido ahí mismo en esa casa, mala noticia, pero tenía que darse a conocer.
Mi referido, como siempre, su jefe en aquel entonces aun vivía, le dijo a nuestro voceador ¿Cuántos periódicos quieres? Y el seguro y conocedor ya de su trabajo de vendedor de periódicos en automóvil, espeto mil 500!!!!! El patrón reviro ¡estás seguro! Y él dijo que si, así que eso fue lo que a otro día vendió en pocas horas, dando apenas unas vueltas por las céntricas calles del Centro de Zihuatanejo.
Terminando regreso al periódico para pedir más y claro, no había, en ese tiempo aun no existían los celulares y todos querían más ejemplares, no recuerdo la cantidad total, pero fue exorbitante, desgraciadamente, todas las personas querían saber la desagradable noticia y pues bueno, el 50% de esa venta fue para cada quien, así que échenle cuentas, a 5 pesos cada ejemplar, se rayo, y quedo ese record.
De esto, puedo reflexionar, desgraciadamente las noticias malas son las que más compra la mayoría de la gente, en cambio las buenas, son poco buscadas, es necesario ir cambiando esta tendencia, no es tarea fácil, pero nos toca a todos nosotros, periodistas, columnistas, articulistas, aportar un granito para que esto cambie, ¿cómo?, cuidando nuestra redacción, matizando y utilizando este idioma tan rico como el español para lograr una cultura diferente.
Ah!!!!!!!! Pero eso, si, aunque se vuelvan unos ratones de biblioteca, no dejen de leerme, se siente gacho cuando no lo hacen, hasta ganas de llorar me dan y con tanto esfuerzo que lo hago pues.
No lo olviden, somos únicos, irrepetibles, por algo estamos aquí, así que lo menos que podemos hacer es ser los mejores en todo lo que hagamos, solo así seremos seres de excelencia que de entre millones de posibilidades, nosotros estamos pisando la tierra, feliz día y mejor semana, hasta luego.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario