MEMORÁNDUM

*** El factor responsabilidad

Gerardo Ruano Cástulo
El maestro chapulín daba la instrucción a sus alumnos. Les enseñaba la forma de tomar más vuelo para sus saltos. La forma en que debían poner el cuerpo. Y hasta como utilizar las alas. Les decía que era una instrucción básica, para poder tomar alimento, escapar de sus depredadores y hasta protegerse de fenómenos naturales. Como suele suceder, no todos los alumnos chapulines ponían atención.

Después de un tiempo, sobrevino una inundación. Los chapulines quedaron cercados. Afortunadamente, un tronco quedo atravesado en medio de la corriente y constituía su vía de escape. El punto era, que debían poner en práctica, todas sus habilidades.
Los más hábiles se pusieron pronto a salvo. Los pequeños que estuvieron atentos a las enseñanzas y prácticas, también lo hicieron. En tanto, se perdieron los más, así como los pequeños que no hicieron mucho por aprender. 
El maestro chapulín, al ver cómo eran arrastrados por la corriente, se dijo hacia sus adentros: “El problema no fue la tempestad con la inundación. Fue la irresponsabilidad”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.). 
Bien dice Kiyosaky, que una de las palabras cuya aplicación cuesta, se llama responsabilidad. Hacerse cargo no es fácil. Mucho menos, cuando lo primero que  se busca son excusas, pretextos y a quien echarle la culpa. 
Es fácil repartir culpas. Lo que cuesta es hacerse responsable. Gran parte de las historias de fracaso y frustración se derivan de la falta de responsabilidad. No es casual, que se diga, que para fracasar lo único que tienes que hacer, es no hacer nada.
El éxito reclama de acción. De asumir la responsabilidad. En tanto, para el fracaso, solo basta esperar sin mover un dedo. Nadie va a bajar de una nube, para ayudarnos a mejorar nuestra existencia. Depende que cada uno tome en sus manos las riendas de su vida.
EN ESE SENTIDO, se entiende la postura del diputado local, Ignacio Basilio García, al precisar, que los resultados electorales del domingo, deben conllevar una profunda reflexión, ya que el pueblo se siente dolido por quienes muestran una imagen en campaña y sus carencias ya encaramados en el poder.
Es fácil buscar las excusas para justificar la derrota. Lo realmente difícil, es asumir la responsabilidad, para decir que a todos los actores políticos debe servir la lección. Especialmente a quienes ostentan un cargo público.  
Lo manifestado por el legislador local, creo que significa, que el compromiso es redoblar esfuerzos. Hacer realmente gobiernos cercanos a la gente. Gobiernos que más escuchen y atiendan. Con servidores que efectivamente, sean públicos. Y esto proviene, de alguien que dedica gran parte de su tiempo a estar cerca de los habitantes de las comunidades de su distrito. Allá donde más hace falta la solidaridad. Nos consta, que Ignacio Basilio, suele caminar siempre a lado de la gente.
POR CIERTO, un buen mensaje de solidaridad, es el manifestado por el Gobernador Héctor Astudillo Flores, para con los acapulqueños, al poner en marcha, junto con el alcalde porteño, un programa de pipas de agua, a efecto de ayudar en la crisis del vital líquido.
La situación no es fácil. Eso lo sabe el mandatario estatal, quien lejos de quedarse cruzado de brazos, se ha sumado para buscar dar una solución a ésta notable e importante necesidad. 
Y BUEN GESTO, de la legisladora local, Beatriz Alarcón Adame, quien acudió a la plaza de la Libertad de Expresión, para expresar sus felicitaciones a los periodistas, y al mismo tiempo, hacer patente su respeto a tan importante labor, por la valiosa contribución que hace a la sociedad.
La presencia de la diputada Beatriz Alarcón, envía un mensaje claro, de ser una servidora pública que trabaja de manera transparente y a nivel del piso. Esa es la cuestión.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario