OPINION

Elecciones; victorias y derrotas

Por Manuel Tello Zapata
A raíz de los resultados obtenidos por los partidos que contendieron en las elecciones del domingo anterior, surgen muchas voces y opiniones que ya declaran en terapia intensiva al PRI “de Manlio Fabio”. Otros aseguran que ya tiene perdida la presidencia de la república para el 2018. No falta quien indica que el pueblo ya está cansado del partido tricolor y por eso le dio la espalda en forma rotunda.

Eso mismo se advertía cuando Vicente Fox sacó al PRI de Los Pinos, y cuando Calderón se llevó el triunfo mandando otra vez a la banca a López Obrador. Sin embargo, el PRI se sobrepuso y doce años después volvió a recuperar la Presidencia de la República. En esta ocasión perdió estados importantes donde siempre había ganado. Eso es muy positivo desde cualquier punto de vista que se le vea, porque en una democracia no es posible que un solo partido pueda mantenerse en el poder por tiempo indefinido como sucedía en Veracruz.
Los triunfos logrados por el PAN-PRD y PRI en los doce estados, se consiguieron básicamente por dos circunstancias: malos gobernadores, corruptos y con una imagen totalmente desprestigiada, y malos candidatos, que no fueron escogidos en base a las encuestas reales, no las que se mandan a hacer para beneficio personal o de grupo.
Ni el PAN es ahora el súper partido, ni el PRD está siendo velado para sepultarlo de inmediato, ni el PRI también está herido de muerte. En los procesos electorales se gana y se pierde cuando se vive en una democracia y los resultados indican que los mexicanos ya tenemos esa importante prerrogativa que durante mucho tiempo fue solo un sueño lejano.
El PRI no está muerto por las derrotas del domingo; porque también recuperó tres estados donde parecía que ya jamás volvería a posar sus plantas en los palacios de gobierno. Las principales virtudes de este partido cuando se encuentran de frente con la derrota son: sabe reconocer que ha perdido sin hacerla mucho de tos, y no es una oposición frenéticamente iracunda como el PAN o el PRD; por lo contrario, reconoce los éxitos de quien les ganó el gobierno en cualesquiera de sus niveles.
Lo que debemos celebrar luego de las elecciones, es que México entero ya se conduce políticamente en la alternancia y los partidos tienen que aprender a construir buenos gobiernos, si quieren mantenerse en el poder. Los mexicanos ya no votamos por los partidos sino por las personas, e inclusive candidatos independientes como el Bronco, están ganando espacios del poder público. Es hora de que cada partido haga un examen de autocrítica y se prepare a construir buenos gobiernos, alejados de la corrupción que tanto daño nos ha hecho.
¿FIN A LAS “QUEMAS”?
Luego de hacer un análisis cuidadoso sobre las famosas “quemas de libros” en la Universidad Autónoma de Guerrero, el Rector Javier Saldaña Almazán analiza la posibilidad de plantear ante el Honorable Consejo Universitario, que se prohíban estos festejos por la gran cantidad de alcohol que circula en ellos, lo que ha provocado peleas con lesionados, hasta la muerte de algunos estudiantes como sucedió el viernes anterior en Chilpancingo, donde un joven que se caía de borracho, intentó cruzar la autopista y murió atropellado.
Lo cierto es que las quemas de libros se “dan un tirito” con  el Paseo del Pendón; porque muchas jóvenes salen en completo estado de ebriedad, dando un espectáculo que deja mucho que desear. En este sentido, el Rector habló sobre la posibilidad de que en lugar de estos eventos, dignos del alcoholímetro, se realicen desayunos o algún otro festejo donde no corra el alcohol en abundancia.
Cabe citar que el Doctor Javier Saldaña firmó un convenio más, ahora con el director del Instituto Estatal de Educación para Jóvenes y Adultos, Jorge Salgado Parra, para que los universitarios colaboren en forma institucional, para los programas de educación y certificación que instrumenta el IEEJAG. 
NUEVO FUNCIONARIO 
De manera acertada y en base a los nulos resultados que producía José Alberto Lara Vargas, como director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH), quien carecía por completo de experiencia y conocimiento sobre la gran responsabilidad que se puso en sus manos, el Presidente municipal Marco Antonio Leyva Mena, designó como nuevo titular de dicha dependencia, a Gerardo Nabor Ojeda.
Si bien este funcionario no trae consigo una varita mágica para resolver de golpe y porrazo la escasez de agua potable, si cuenta con mucha experiencia y conocimiento sobre la problemática que se enfrenta en la capital del Estado desde hace muchos años por la falta de suficiente agua. Gerardo puede ser un excelente colaborador del Alcalde y con su capacidad de gestión se podrán lograr los recursos que se necesitan para que se cumpla la palabra de Peña Nieto, quien ofreció dar suficiente agua a Chilpancingo cuando ganara la elección.
Cabe citar que los funcionarios del Ayuntamiento capitalino ya comienzan a ponerse las pilas para apoyar al Alcalde en la atención de los problemas y las organizaciones sociales. Lo había dejado solo durante estos meses y en un municipio tan complejo como Chilpancingo eso no puede ser. El Alcalde tiene a funcionarios con experiencia como ahora Gerardo Nabor Ojeda, Roberto del Moral, Morlet, y otros dos o tres más. Es necesario que Marco Leyva escuche a estos colaboradores y con ellos logre consensar soluciones viables y positivas. Chilpancingo tiene un buen Alcalde, con preparación y conocimiento, pero debe demostrarlo él mismo, con hechos concretos.

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