MEMORÁNDUM

*** ¿Hacia dónde ir?

Gerardo Ruano Cástulo

El abuelo estaba nervioso. Era la primera vez que viajaría en avión. Al verlo, el joven se le acercó para decirle: “No tenga miedo. No es tan malo como parece. Es un transporte seguro”. Después de escucharle, el hombre mayor le manifestó: “Gracias joven. Pero en realidad no tengo miedo al avión”. Ante esto, el joven preguntó: “¿Por qué está nervioso entonces?”. El abuelo indicó: “Es que el boleto que tengo, dice un lugar como destino. Más ahora, no sé, si en verdad deseo ir a ese sitio”. (Del taller de la imaginación de Juan Francisco R.).

Siempre es importante saber hacia dónde se va. Vivir a la deriva no genera nada positivo a la vida. No tener un objetivo o meta es una forma de ir muriendo. Las historias de fracaso y frustración se escriben cuando se camina sin rumbo.

En ese sentido, creo que el alcalde de Tixtla, Hossein Nabor Guillen, tiene bien clara la ruta que debe transitar. De entrada, porque recibió un municipio con serios problemas. Desde los financieros que le heredaron, hasta los de corte político y social. No olvidar, que carecieron los Tixtlecos, durante un buen rato, de un gobierno que les escuchara y atendiera. Hoy, el alcalde va a los barrios, colonias y comunidades.

Hoy, Hossein Nabor se encuentra comprometido con los diferentes sectores del desarrollo, se ve en la educación, con las gestiones que ha hecho en ese rubro. Así como en las tradiciones y fiestas cívicas, en donde ya se avanza con los preparativos para festejar el natalicio del General Vicente Guerrero Saldaña. Y lo harán con una gran agenda, que se desarrollará del primero al nueve de agosto. Con actividades culturales, eventos artísticos, concurso de belleza y una gran cabalgata, que se hará, ésta última, el día 30 de julio.

También se puede ver en el asunto del agua, en donde hoy se invierte en la búsqueda de nuevas fuentes de abastecimiento. Podemos comentar además, la próxima puesta en marcha del programa de ampliación de viviendas, donde se suman los tres niveles de gobierno.

En los primeros meses de gobierno, Hossein Nabor ha dejado patente cual será el sello de su gestión. Comenzando, por mantenerse trabajando cerca de la gente. Y debe ser así, porque fue esto, precisamente esto, lo que le ha ubicado en el ánimo de la gente. Fue ese trabajo a ras de piso, que ha hecho por años, lo que acabó por encumbrarle en la presidencia municipal.

Es bueno que se le vea en eventos, apadrinando clausuras. Que más allá de la foto, ejemplifican que mantiene su misma forma de ser. Que por un lado, le apuesta a la educación, y por el otro, mantiene ese contacto con la gente.

El otro punto, es la obra pública. En medio de las limitantes económicas, su gobierno hace su parte. Y la otra, por vía de la gestión. Y de hecho, el alcalde de Tixtla se encuentra convertido en un gran gestor. Lo indican el número de puertas que ha tocado y los beneficios que han llegado y los que se vienen para sus representados.

Los hechos hablan de un presidente municipal, Hossein Nabor, que sabe bien hacia dónde se dirige. Que tiene la grandiosa oportunidad, de recuperar la credibilidad de su gente, con relación a la autoridad municipal. Superar la crisis política y social, es uno de sus grandes retos. Eso, solamente sucederá con trabajo. Y por esa razón, se encuentra dedicado completamente a su encomienda.

La situación en que recibió al municipio, indica que las cosas no están ni son fáciles. Más, en el corto tiempo, ha demostrado que sabe en dónde se ubica y hacia qué lugar debe llevar al barco. Esa es la cuestión.